Canales undernitas,
refugio de soledades,
sonrojo de retinas,
y alivio de algunos males.
Una dama en busca de su anhelo,
cita premeditada en la conciencia,
alma que se extiende al cielo,
frontera última de su impaciencia.
Nada teme.
Nada la detiene.
Ni la sombra de un bigote,
ni la timidez del camino,
ni la estrella engreída
que sólo se mira el ombligo.
La más soñadora de las realistas,
de fábulas y cuentos inventora,
leguleya chilena, alma de artista,
la más realista de las soñadoras.
Abogada del derecho, psicóloga del revés;
cómplice de cohecho: del amor y del querer.
Rebelde, inquieta y libertaria,
rompe cadenas, suelta amarras
Entre números e inventarios,
un destino estadounidense,
y lágrimas de nostalgia
contenida, en su mente.
Melodías de amor, en unos ojos chilenos,
de cumbres andinas descienden sus sueños.
Mira al sur.
Mira adentro.
Mujer decidida, aventurera,
araucana hembra, perla de Chile,
inteligente, lógica y ¿casadera?,
con cuerpo de fuego y alma de sílex.
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