Una noche llena de discusiones, no paraba de gritarte y me descontrolaba sin sentido; tu tratabas de arreglarlo pero apenas pronunciabas una palabra empezaba a gritarte, tus lagrimas al suelo caian, y tus ojos brillosos estaban; y asi paso toda una noche.
A la noche siguiente, todo era igual, peleas, discuciones, lagrimas, gritos; pero algo pasaba, algo me decia que esto ya no es igual a lo de la noche anterior, algo me decia que me amabas y que fue absurdo pelearnos, no comprendia porque sentia eso, pues mi "ira" era inmensa y cuando me puse a pensar porque era inmensa, me di cuenta que nisiquiera tenia una razon para molestarme de esa manera, y despues de unos segundos me fije en algo que nunca antes me habia hecho sentir asi, algo que me atacaba, diciendome que no habia razon para pelearme; y era tu silencio, no hablabas, no gritabas, no llorabas mas, simplemente me mirabas y me hablabas con tu silencio, ese silencio que me enseño a amarte, ese silencio que me enseño a apreciarte y que fue tan doloroso para mi que deje de pelearme y te pedi perdon, pues tu silencio, tan sencillo como parece, me enseño a amarte y adorarte.
Nunca olvidare aquella noche en la cual tu silencio cambio mi vida.
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