Las mariposas como los gatos se acicalan con saliva se esconden en la entrañas esperan la lluvia de las pitanzas y a veces se colan por la vagina Las mariposas como las aves gustan de revolotear Cosquillear el esternón entre mares Aletear con gracia hasta paladares y ahogarse entre las costillas cuando se empiezan a escapar Las mariposas como las hojas se van secando Se las lleva el viento en cofradía Resbalan por la lengua enfermas de huída Y caen a la tierra como gusanos Mariposas, nenitas mías Por ustedes lloro el aborto y la osadía…
Texto agregado el 24-08-2006, y leído por 163 visitantes. (1 voto)