Curiosos son los interrogantes. Curiosos y cambiantes, el destino en el que no creo se manifiesta día a día frente a mi. Ultimamente mas de lo normal, y empiezo a sentirme acosado por el tiempo. Números desconocidos para los que no encontraba nombre y de pronto una respuesta corta, cortante, eléctrica. Y ahora los interrogantes se multiplican y no puedo liberarlos, por el mismo destino que ofrece todo a medias y a doble precio. Y me prometo que esta vez no habrá remordimientos, pues aquello que elija será lo correcto y no al revés.

Sueños, en el fondo siempre me he alimentado de sueños. Y quizás vuelva a soñar, y vuelvo a sentir miedo, miedo. Miedo de soñar demasiado, o de que mis sueños sean realidad. Y temo escribir nombres, pues lo escrito escrito queda, y en lienzos mas profundos que el papel.

Entre tantos interrogantes, no he dudado ni por un momento de mi respuesta. Un sí, con un signo de admiración.