Hay dias en los que el corazon se retuerce con sus movimientos acompasados: tic, ( sistole); tac, (diastole) y asi, durante varios diabolicos dias, endiabladamente, este musculo duele, mira que duele!.
En cada tic: comprime ausencias, dolores, dos o tres brotes de problemas y un sin fin de desgarramientosss!!... Para soltar con el tac, en forma de agua salada y vino, un chorro de lamentos, un ramillete de aullidos, convertidos en recuerdos; para extender por todo el cuerpo el deslumbramiento y el desvario que habia tejido la telaraña del anhelo.

Jadeante dilata su sufrimiento y se contrae con su pesar. Esta solo, doliente y agraviado, aislado en el gemido y en esa impotencia de no saberse escuchado, consolado.

En un minuto el espacio se le ha vuelto terriblemente sordo y en el aire naufragan los sentimientos mezclados con esa dosis de mentira que irremediablamente lleva todo al fracaso. Los sueños y los proyectos estan derrotados y el corazon lo intuye. Sabe que el tiempo atemperara gradualmente su tormento y paciente espera que sus movimientos: tic, tac, le devolveran nuevamente el sosiego.

Entre tanto discurre por la travesia de la ciénaga, pausado, lento, pagando el tributo de haber caido nuevamente en la tentacion de soñarse amado. Y por si fuera poco, en la exclusividad del afecto!, volvio a caer este musculo tonto.

Quejumbroso transita por la region del olvido, sin farol ni lazarillo, con una inscripcion gravada que dice: “ Soy solo eso, un simple corazon que late su fardo de dolor y olvido”