Cuántas veces te preguntaste cuántas veces te preguntaste cuántas veces te preguntaste cuántas veces te preguntaste cuántas veces y así at infinitum…


Cuantas veces lloraste en silencio, camuflando lágrimas con maquillaje de risa... y quisiste abrir los ojos, estar lejos, bien lejos, a millones de millones de ganas de alguien. De entremezclar los dedos en el punto exacto en que son parte de un todo. Guiar tu mano la de ella y llevársela a la espalda, obligarla que se acerque, que su cara se enfrente a la tuya. Cuantas veces viviste un momento sin vida y cuantas veces latió tu corazón muerto porque querías compartir ese puto instante que te emocionaba pero no. No porque ese lugar quedaba tan lejos y había un miedo que te impedía creer...

Cuantas veces borraste y volviste a escribir las mismas palabras que te saben a tan poco... que no son lo suficiente exactas por más que si lo sean, pero que no alcanzan para expresar el sonido de una caja de cristal cuando cae y estalla en mil pedazos. Cuantas veces creíste que ya nada tenía sentido, que un día se hace eterno, que hay espinas que duelen pero no hacen sangrar y cuantas otras veces se te pasó la vida deseando un beso que es como un reflejo en el agua o un pez o mariposas que se escapan.

Cuantas veces quisiste gritar un nombre y lo gritaste y te dolió el eco vacío que te respondió lo que no querías o no estabas preparado para escuchar. O cuantas otras te lastimaste pensando en cosas que te hacían feliz de antes de conocerla para no pensar en otras que no te hacían tanto pero que no podías dejar de pensar después de ella en tu vida.

Cuantas veces borraste de tu cuerpo el tatuaje de otras manos que no excitaban ni las ganas y fingías y actuabas y cuantas veces te explotaron los sentidos en orgasmos de otras pero que llevaban su cara en tu mente.

¿Cuántas?


Lucas Cohen