Las calles ahora no son diferentes, me parecen todas iguales, como esa absurda monotonía que se traga cada segundo de mi ser, las palabras y los gestos no resultan nada espectaculares, maravillosos o embellecedores, ya no veo nada en los ojos de la gente, las historias de la ciudad se las tragan las horas, nada me resulta interesante, siquiera un poco rescatable, la música en la calle pasa desapercibida por mis oídos, los semáforos ya no bailan conmigo y parece que al final de mi camino solo hay cenizas, no me siento cansada, quizá agotada, pero no físicamente, talvez lo esta mi alma, que camina y camina y no encuentra salida.
Sonríe mi sombra cuando se cruza con otras, admirables y sencillas, bellas… sigo caminando y siento como todo dentro de mi se lo come un inconformismo mutante que no me deja sentir nada, ya las sonrisas y las lagrimas se van, simplemente se añora.
Me cansa el agite de las calles, esas que tantas veces me hicieron feliz, la selva se marchó, y, aunque el campo esta en mis venas, siento que me desangro, respirar un poco ya no es suficiente, inconformismo de todo, de mi misma, de mi mediocridad… losé.
Tengo miedo de dejar mi imaginación libre, pues parece que a la gente le irrita y desea ponerle limite, uno que francamente es despreciable… por eso, sueño con ver solo unos ojos, descifrarlos y conversar con ellos, pero la ciudad ya no dice nada, se ha colmado de un mutismo ofensivo, ver al cielo ya no alivia las penas, y la gente fastidia cada vez mas… parece que me he sumergido en un abismo, la luz al inicio y al final no me dejan ver lo que hay encima de mi…
Camino, camino y camino, solo hay palabras sin sentido, recuerdos pisoteados, esperanzas olvidadas, ilusiones quemadas en la belleza de lo irreal.
Siento miedo y no estoy sola.
Pienso en ti, como las hojas al viento, porque “Las hojas son del viento, ya que el las mueve hasta la muerte” tarareo la canción y me dan ganas de gritar, de buscarte en cualquier parte, pero aquí no estas, y por eso quizá la ciudad no es la misma de antes, ya no suelo pasar por tus lugares imaginándote, prefiero cerrar los ojos y hacer como si nada, la gente ya no me lleva tus mensajes, ni a la luna le he vuelto a hablar… pero ella sabe, sabe cuanto te extraño… ojala lo supieras tu.
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