Llegó la caravana
con su pálida recua
y sus recónditas mercancías
Un anciano probo y solitario
les brinda asilo recusando
modestamente el pago
¡Que venden!_decía la
curiosa masa.
No, no vendían nada,
Más con sus palabras
organizaban recitales de poesía
y asordaban con metáforas que
hasta el alma llegaba.
La voz del poeta es trivial
Para soberbios que implícitamente
ignoran el recital, y siguen
marchando sin echar una sola
moneda al viejo sombrero de harapo
del fiel artista.
La disimulada concurrencia
Intelectual, desapareció admirado
Y el poeta decía a sus amigos.
“hoy no es un buen día”,
sin percatarse de que otro
artista de regeeton daba
autógrafos ha algunas leguas
de su espacio.
Texto agregado el 23-08-2006, y leído por 176
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