En una noche de estrellas reluciente Bajo una luna de vista sonriente Me contaste tu secreto escondido Con lagrimas en los ojos y el corazon encendido En aquel momento me confesaste tu amor Luego te reiste y me pediste perdon Agradecida por ese valor mostrado Te pude decir que amar no es pecado Pero amarnos los dos es imposible Pues tu estas atado y eso nos lo prohibe Aunque tu tampoco luchas nada por mi Yo ya estoy harta de mostrar lo que siento por ti El mundo sabe que estamos hechos el uno para el otro Y a mi no me que da otra que esperar A que tu te decidas, de a quien vas a amar.
Texto agregado el 22-08-2006, y leído por 95 visitantes. (1 voto)