La fuerza del olvido nos va meciendo
Con su alevosa mirada de taciturnos navegantes

Abres el espacio gritando con la afilada oscuridad de tus dientes y puños
Alguna vez fueron guardianes de tu resplandor
Hoy dejan ver la caída de tus astros

Tu mirada se apaga y pareces un fantasma olvidado
Ríes, te ves reír y vuelves a reír
Marcada la miseria de tus pasos en tus labios silenciosos
Marcada es la verdad del polvo y las heridas de tus pasos
Marcada es la línea que trazaste del infinito, al infinito, al desencanto

Las ruinas de tus sueños en ligeros columpios mecen su agonía
Tiñendo de utopías la última palabra que dictaste al futuro
Al perpetuo presente
Al irreconocible pasado

Dejas tu suerte en las manos de un caudal de mentiras
Una veleta del infortunio guía tu triste marcha hacia el silencio
Ya nada puedes hacer contra la fuerza del olvido
Y su teoría de la eterna caída solitaria

La fuerza del olvido nos va matando
Y morimos por la fuerza del recuerdo
Dibujando la tormenta
Dibujando la esperanza