Las similitudes y los desencuentros; tu boca rozando una caricia en el espacio; esa mirada extendida entre los cuerpos; húmedos; etéreos. Las fragancias; el amor ante las áureas; tu voz flotando en mis elevaciones, como un rayo despertando al universo de los besos. El cielo; la paz de saberte mío; ese encuentro aleteando nuestras pieles; tuya; uniforme; cruel; apasionada; majestuoso. Y el reino del infierno gira en ese cristal de tus pupilas como una eternidad sumida en mi regazo; amor de brumas; soledad; hombre; manantial; prefacio. La noche se ahoga en el crepitar de estas memorias; dentro, tu aliento aún se pierde ondulante y duradero en el sentir de mis entrañas...