Viva me siento con estos ojos renacidos Silencio sin par, agua que grita Dulce remanso, frío de vida, corriente cristalina Mis pies descalzos sienten la tierra, pero vuelan al fin contacto el cielo Sin tribulaciones los viejos lastres y corazas han caído No me interesan las antiguas historias escribo hoy en nuevas páginas Soy una y mil viva como el agua del río con la suave risa de todas las luces del cielo Cabalgando al caballo del destino Hoy más que siempre estoy y como nunca viva.
Texto agregado el 22-08-2006, y leído por 117 visitantes. (3 votos)