Más vale un pájaro en la mano que cien volando
decía una anciana mientras guardaba un billete de mil pesos
en sus engrasados bolsillos.

No por mucho madrugar se amanece más temprano
mascullaba un esquimal durante la noche polar.

Los hombres pasan, las instituciones quiebran
repetía en voz baja un dirigente de fútbol.

Gobernar es educar –dice el presidente
mientras en un colegio municipal
los alumnos acosan a las profesoras.

No hay mal que dure cien años,
después se quita la edad.

Quien esté libre de culpa
que tire la primera querella.

Córrase por el pasillo
gritaba el chofer senil en su silla de ruedas.

El que calla no otorga, ni se lo piensen
gesticulaba un mudo malhumorado.

Mueran los epitafios, están demás,
es muy sabido
que todos los difuntos fueron buenos.

Bill Gates es gay
vive asomado a su Windows.

Los visionarios piensan en el mañana
y los simples videntes en mañana.

La acumulación de gases provoca gastritis
musitaba cabizbajo un boliviano

Veinte años no es nada
filosofaba un estafador.

No arreen con la plata
imploraba el Llanero Solitario.

Sufro de claustrofobia
confesaba el Ministro del Interior.

Cuando un hombre abre su boca
prefiero a que bostece a que diga algo.

El Titanic no es reflotable
ni la Argentina tampoco.

Remato mis balas
después de rematar al fusilado
decía en voz baja el fusilero.
He dicho- comenzaba diciendo
el orador hambriento.

Vejez, divino tesoro- suspiraba alegre
un prestigioso cirujano estético.

La democracia es fotogénica
se ve mejor en los discursos que en la realidad.

Formularios de jubilación
requiescast in pace en los archivos.

Nada se pierde, todo se transforma
aseguraba un reducidor de especies.

Todos los inmortales yacen en sus tumbas.

Somos sudacas a toda honra.

Ningún trompo sufre de mareos.

Un mensajero no juega a las cartas.

El oro no se alía con nada
sólo con los poderosos.

La hora cero es un simple resabio
de lo que fue la nada.

Las ofensas gratuitas nunca estarán en liquidación.

Cuando se creó el Universo
los políticos estaban en la antesala.

Caupolicán sufría de hemorroides.

No me gustan los juegos de palabras
pero adoro los crucigramas.

La anciana saca un billete de mil pesos y compra
una revista de ornitología,
ahora tiene a la mano
a las
más exóticas especies de aves
Y doscientos pesos de vuelto…