AL mirarla con su mirada taciturna,
Supo darse cuanta cuanto la amaba.
No se sentía solo, vacío.
Creía tenerlo todo,
Pero no estaba completo.
Una cosa le faltaba
Para estar entero.
Le faltaba llenar ese hueco
Que le había dejado ese amor,
Esa extraña vivencia
Que marco su vida para siempre.
Haciéndolo temeroso a cualquier cambio
Cerrándolo, bloqueando su mente
A cualquier sentimiento.
Pero sus frágiles manos
Rozaron su cara, interrumpiendo su lapso.
Volviendo al memento
Que estaba viviendo,
Tratando de sacar su vida adelante
Ya sin pensar, casi sin sentir.
Y así solo cayó.
Cayo profundamente en un sueño letárgico,
Como nunca pudo imaginarlo en su corta vida.
Y solo sintiendo a su amada,
Se durmió para siempre.