Fría noche de invierno
Un cielo gris,
lluvia torrencial,
luces que encienden
haciendo juegos,
“explosión inicial,”
presión en el pecho,
sensación de ansiedad,
momento intenso
acompañado de suaves melodías
“un grito primario”
cuando en mi pecho
clavada una tijera ya había,
mi mirada perdida,
sobre un lugar que no existía
“tremendo magnetismo,”
ya casi amanecía
y mi sangre en torrentes caía,
mi cuerpo ya no resistía,
tirado sobre la roja alfombra teñida.
Mi pálido rostro,
mis manos temblaban
y mis ojos prácticamente se serraban
“Un último grito,”
en plena agonía,
que gemido parecía
“No hizo falta nada más”
para que mi cuerpo
quedara completamente inmóvil
“Silencio absoluto”
llegó el día,
ya no llovía,
no existían luces
Ni melodías
Solo;
las miradas clavadas
de la muchedumbre,
prestos a ver,
el cuerpo sin vida
que yo misma deje.