ESA COSA
Por Víctor H. Campana
Se están moviendo rápidamente, pasan por encima de mí, por los lados y por debajo. ¿Qué pasa? ¿A donde van? Mi curiosidad hace que les siga. Entonces veo que lo que les atrae, y ahora a mí también, es una cosa brillante moviéndose como si estuviera danzando, bajo la superficie.
Un pez más grande que yo se acerca a esa cosa, abre la boca y en el instante que le va a morder, esa cosa salta hacia un lado. Me parece que va a tratarlo de nuevo, pero no, se da la vuelta y se aleja. Se fue muy asustado. Otro pez se acerca a esa cosa danzante, se detiene ante a ella por un instante y luego gira en redondo y se aleja tan rápidamente y asustado como el otro pez. “¿Qué es esa cosa? Pregunto a los que pasan por mi lado, pero nadie me da una respuesta. Nadie lo sabe, la miran sin acercarse mucho y luego se alejan rápidamente. Tengo que averiguarlo enfrentándome a esa cosa, sea lo que sea. Me acerco con cautela y me muevo alrededor de esa cosa, observándola para saber qué mismo es. Por lo que veo, esta cosa no parece peligrosa, es mucho mas chica que mi y por lo tanto no me asusta en lo más mínimo. Puedo tragarla fácilmente, excepto por esa cuerda de la que está guindada. Bueno, si no se arranca, me la trago con cuerda y todo.
La cosa se detiene por un instante y me aprovecho para saltar sobre ella. ¡Pum! La agarré. ¡Ay, ay! Esto duele. La cosa se clavó en mi garganta y no la puedo tragar. La cuerda me está halando rápidamente y, ¿Qué pasó? Estoy fuera del agua y colgando en el aire. Comienzo a asfixiarme. Una criatura extraña y enorme sostiene la cuerda de la que estoy guindando, me acerca a su cara, me mira con unos ojos chispeantes y retira el gancho de mi garganta. Ahora me acerca a su boca y la abre. ¡No! ¡Va a tragarme! Pero no, unos sonidos extraños salen de su boca y me tira de vuelta al agua. ¡Qué susto! ¿Qué era todo esto? No lo sé. Me escapé de ser devorado por un pez enorme y horrible que tenia casi todo su cuerpo fuera del agua y producía sonidos extraños cada vez que abría la boca. Después de esta terrible experiencia nunca más volveré a tratar de tragar cosas que guindan de la superficie.
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