Me vomité yo mismo, no una, si no diez veces.
Por cada espasmo vi días olvidados de niño, algunos de veinte y los otros...
Antes de terminarme supe que el alquiler tenía valor (más del que llegué a pensar alguna vez).
- Aun me debes - dijo LA voz.
- Ya no logro sacar nada de mi – contesté.
Y es que la luna azul de mis sueños se arrima a recuerdos que se hacen uno.
Uno, en esos momentos que nunca desaparecen y están hasta el fin junto a tus pantalones.
Es mas, ¿que es el final?...
a- Sólo una imitación fraudulenta del Big- Bang
b- La lucha por colocar el punto luego de la coma.
Por siempre.
¿Jamás?
(Saludos a Peter)
Tengo que ir al baño.
Texto agregado el 20-08-2006, y leído por 101
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