LO SABÍAS, VERDAD, MADRE?
Hace tiempo aprendí, madre,
de la altura del poeta
de la magia que llevan las palabras
Hace tiempo aprendí, señora,
de la sangre y de la tierra,
de la voz que atrapa a los gorriones...
también a los alerces,
a todos los bosques.
Hace tiempo aprendí, mujer,
a estar viva, a saltarme las fronteras
a elevar el canto y bailar con mis recuerdos.
Hace tiempo aprendí, pequeña,
que puedo amamantar a las estrellas
a los peces , a todo el que quiera alguna letra.
Hace siglos, aprendí, madre,
que los pecados son mentiras
que las flores de las macetas
son hipócritas
no son siquiera cardos
no les alcanza para ser enredaderas.
Hace siglos que sé de los vientos
que nada atrapa mis sueños
que soy veloz en mis horas
que vivo a fuego y silencio.
Hace siglos que vivo en la montaña
la más alta y que puedo volar a ras de suelo.
Hace siglos que puedo ser badajo,
cuchillo a veces
y también el mismo infierno.
Yo lo sé, madre,
el viento también lo sabe
cuando arrecia en los versos...
No estoy a la venta,
no, madre, lo sabemos,
no me vendo...
FATAMORGANA
Patricia Lara arriagada
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