"Dicen que no nos queremos
porque no nos ven hablar;
a tu corazón y al mío
se lo pueden preguntar,
dicen que no nos queremos
porque no nos ven hablar".



“Dicen que no nos queremos”, mientras nacemos desde el espectro de las almas; inconmensurables o cercanas; albergando esas pupilas bajo la eternidad de nuestros vientres. “Dicen que no nos queremos”, porque no perciben el canto de tu voz latiendo entre mis labios; incauta; piadosa; consuelo de los dioses. La tarde se detiene ante la inmensidad de estas siluetas bobas, mientras latimos en el portal de tu mirada quieta; vida de otras vidas; soledad; ondulante pasajera de mi estado. Y sin embargo nos ramificados en la verdad que a todos nos precede; en este misticismo de saberse y no transportados a través del tiempo...

Ana Cecilia. ©