Cerró su manto alrededor suyo con rapidez. El silencio del bosque tapaba la fuerza de sus fervorosos sentimientos.
El deseo de venganza parecía elevar las hojas otoñales que descansaban en ele suelo como el viento mecía otras tantas en los altos árboles que lo rodeaban.
Miraba los confines de la realidad, de manera tranquila, para así guardar la energía de su furia para el momento indicado. Lo esperaba con eterna ansiedad, acrecentando su ira.
El sol comenzaba a morir a lo lejos, lentamente, y el tormento de su sombra perecía con él. El tiempo de encontrar su destino venía corriendo tras el agonizante ocaso...
Texto agregado el 18-08-2006, y leído por 174
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Lectores Opinan
05-10-2007
la venganza es alimentada con la iral la noche es el momento para consumar el hecho vengativo. quiza es la parte que debe continuer en los puntos suspensivos. te saluda tu amigo. servusdei
18-08-2006
como si fuera "retazos de aquel hombre que corre tras su sombra" el_rey
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