Dulce tortura de no tenerte
Y de sentirte distante…
Blanca fue nuestra armadura,
Luchando contra todo mal.
Alzaríamos nuestras alas al cielo,
siguiendo el sol en medio del viento.
Batallaríamos juntos sin mirar atrás,
venceríamos la adversidad.
Dulce tortura de no tenerte
y de sentirte apartado…
Hicimos un pacto para sellar nuestro amor,
la sangre no debería gustar.
Tú, caballero de la luz
Y yo princesa de la oscuridad,
¿lo recuerdas?
yo sí, a cada despertar.
“No podríamos dejar de estar”
Dulce tortura de no tenerte
y de sentirte alejado…
Tu muerte quiso cortar lo acordado,
ya no existiría luz, sólo oscuridad.
No me dejaste amarte más,
no me dejaste compartir contigo la inmortalidad.
Hoy, juro que te vengaré.
Que cuando el amor es puro,
las almas vuelven a nacer.
Te haré inmortal
y caminaremos juntos cada atardecer.
Te encontraré
y podré besar tu piel otra vez.
Tu llamado esperaré
y cuando oiga tu voz, despertaré,
y juro te vengaré.
Dulce tortura de no tenerte
Y de sentirte perdido…
Espérame, amor mío,
que al sentir tu llamado,
despertaré de nuevo entre tus brazos,
me concederás besar tus labios
y dormiré a tu lado
para descansar en paz.
Juro amor te vengaré.
Dulce tortura de no tenerte
y de sentirte ausente…
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