EPITAFIO

Grabación 18.04.05
PLAY
(En medio del susurro del viento se escucha una voz)
Recuerdo aquella triste tarde de abril como si hubiese sido ayer, el cielo vestido de gris lloraba sobre el cortejo de dolientes, el camino de tierra nos conducía al cementerio entre sembríos y altos eucaliptos, aquel otrora pintoresco paisaje serrano, se mostraba tan pálido como la muerte.
Solo cinco personas acompañaban el ataúd, el sobrio féretro marrón con una cruz como mayor adorno... la comparsa avanza lenta y doloridamente, como si se dirigiera a su propio entierro... el foso abierto en la tierra, los espera enlodado a causa de la lluvia. La joven que llora, extraño su sonrisa, su madre avanza fatigada con la pesada carga... fue tan triste... el cajón besa el suelo, un rayo ilumina la escena, la tierra acepta la ofrenda y el cielo da la bienvenida con gran estruendo a la pobre victima.
El cura, con el traje negro empapado por la lluvia, ora por el difunto, lo encomienda a la bondad del creador, a la promesa de la vida eterna y la reencarnación, la viuda rompe en llanto, su hija la abraza, y lloran juntas, se acerca alguien, lo reconozco, a él le debo estar aquí, se esfuerza en brindarles consuelo, abusa de las palabras paz y resignación (se escucha una carcajada), sí ellas supieran, maldita semilla la mía... que ironía...
El quinto hombre, compañero de faenas, alza la voz recuerda lo bueno que era, lo trabajador e inteligente,... lastima... pero todos tienen su hora, maldita aquella hora en que la llama se apaga... el joven se separa de su hermana y su madre, los hombres cogen las palas, y lentamente cubren la tumba... al acabar, su hijo clava la cruz, sobre ella pinta con premura, 14 de Abril de 2004, en una tablita q cuelga sobre la cruz escribe... Jesús Manuel Flores Soto... maldita hora... los cielos se caen, la lluvia deja el epitafio a medias... maldita la comparsa que se retira espantada por la fuerza de la naturaleza... maldito puñal, maldita la muerte... MALDITA LA TIERRA QUE ME MANTIENE EN SU VIENTRE...
STOP
(grabación realizada en el cementerio de Cabanaconde)