UNA NOCHE FRÍA MI VIDA SE ILUMINO,
PUÉS A UN SER CELESTIAL PUDE YO CONTEMPLAR,
PUDE HABLAR CON ÉL, AUNQUE NO FUE LARGA
LA CONVERSACIÓN, PERON CON SOLO UNOS
MINUTOS ME BASTO, PARA SENTIR EL PALPITAR DE MI CORAZÓN, PUÉS CON SU VOZ, SU MIRAR Y SU SONRISA ANGELICAL A MI ME ENAMORÓ.

ANTES MI VIDA UN DESASTRE ERA, HASTA ESA NOCHE QUE ENCONTRE UNA RAZON DE MI EXISTIR. Y NO FUÉ UN ANGEL, AUNQUE SUS DESTELLOS ME HICIERON CREERLO, UN SER MORTAL FUE LO QUE ESA NOCHE YO ENCONTRE, CUYO CORAZÓN AL SOL PUDE OPACAR.

ESE SER HOY A MI VIDA UN GRAN SENTIDO DA, UN SER QUE SE HACE LLAMAR JESÚS Y AHORA YO SOLO LO QUIERO AMAR.