TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / BrayestCifher / Poesía. (2005- 2006)

[C:229711]

Prologo.

Por ser tan innata esta poesía, escrita en años anteriores, es decir, en la infancia, me niego a retriburle valor calculativo. Son palabras dichas hace tiempo, son pensamientos de niño. En qué pensaba yo como niño? los mundos que se abrian como un camino en medio de la selva están viviendo en palabras vivas. No escribo nada biografico, aunque me haya basado en hechos que he visto, me ha pasado o imaginado. Esta poesía es pues solo un ramo de rosas bastante modesto a quién quiera descubrir lo asombroso de la precocidad y lo puro del pensamiento enajenado por los sentimientos que lo acompañan al momento de empuñar la pluma.



Sentado en el suelo bajo la Puerta. ( poesía pura escrita en el umbral de las desatenciones)

En un Huevo.

En un huevo duermo.
Un huevo, un huevo por dentro
Sentado, como un embrión
Vislumbrando el mundo desde mí centro
Alrededor todo es mío. Todo soy yo
El mundo dentro del huevo es bello
Mis manos lo alcanzan todo
Huevo grande, lleva la libertad como sello
Una libertad plácidamente fingida
Libertad que respiro, facultad que palpo
Escondido de la otra libertad
Que occipita alrededor de mi huevo
Que golpea su cascaron blando
Que se ha fortalecido por la independencia
Que por dentro llevo.
Un huevo que rueda, que camina,
Con su ego ligeramente soterrado
Huevo ciego, que mira premonitoriamente
Alrededor de un universo cerrado
Que se abre fiel y subyacente
Al que nace, al que muere
Al que fluye, como agua de simiente
Huevo inclaustro, monstruo maestro
Tan alejado eres como el sol
Dentro de ti me estremezco
Soy tu vida, soy tu corazón
Humillado al exilio voluntario
Al destierro desgarrador
Dentro de ti todo existe
Dentro de ti todo es divertido
Por tus venas corren caballos
Que descienden potentemente cernidos
Guturales, grotescos traídos del sonido
Y aunque me imagino el mundo externo
Prefiero estar aquí escondido
Pereciendo en el olvido
Agonizando en mi débil aliento
Jugando con mis dedos
Creando con mis manos
Dentro del universo
Dentro del mundo
Dentro del huevo
Descansando del ruido
Huyendo a largos pasos del sesgo
Narrando mi vida, mis cuentos propios
Orando al Dios eminente, de la tierra y el cielo
Y del huevo
Llorar para lavar el clima interno
Calentándome, hasta que el día sea nuevo
Quedándome quieto, a la espera
Hasta que este huevo se rompa
Y salir por fin de esta media esfera
(Un huevo… que no puedo creer
Que me coma uno a diario.)
Y morir lentamente bajo la espada de las
Deshoras.

Fusagasugá, Invierno del 2005

ESENCIA

Sueltas esencia
Cuando estás en llama
Tus sonidos palpitan
Al movimiento de tus sentidos
Bruma ardes,
Cuando se enardece la flama
Avisos que ríen
En tus silencios, en tus gemidos
Espesa luna
Brotas, cuando tu sangre llama
Tus brazos sostenidos aluden
Derritiéndose tus dedos asidos
Daga profunda
Hundes, cuando tu querer no alcanza
El pensamiento asiduo me atormenta
Rasgando tus labios sostenidos
Increpante me alimentas
Rosa inalcanzable que amas
Se esboza, inderrotable se enciende
Poderío intenso
El que te llena, el que te avasalla
Fluidos
Que alumbran, que resbalan
Solitudes vagas, siderales curvas
Suplicios tardíos
Espinas que callas.








RAICES EN EL AIRE
“El presente no está solo. La memoria rige el tiempo”
Jorge Luis Borges. (EL INSTANTE. El
Otro, el mismo)

Escribiré un poema en tus muslos
Tocándolos con mi nariz, arrastrándola hasta tu cadera
Despertando cataclismos, de tu sensación ilesa
Rompiendo con lima, martirios en tus rejas
Abriendo las puertas del infinito mar
Pernoctando, en los laberintos tuyos
Paredes incestas de piel, de sabor madera
Se encienden, encima de la mesa
Aullidos de animal, fuertes de amar
El piso solemne, que en nosotros, nunca cesa
Testigo de muchos suplicios, siempre llega
Hiere, conjuntos de diversas anatemas
Por que tu cuello es frágil, como el de las garzas
Pasmadas de blancura, frente al agua como estatuas
Se embalsaman tus suspiros, en brisa frágil
En el sopor, en el abismo, en las ganas
¡La fuerza grita en tus entrañas!
Algún día la luna habrá de desmoronarse
En un barco que viaja dentro de ti
Dentro de tu fútil displicencia
Que habita en la herrumbre sospechosa
Flamante con raíces de la extraña esencia
De un querer, de una amistad caprichosa
Que huele a sonrisas, que me sabe a rosa
Que fatiga, cuando la noche se encuentra sola.








MANOS ATADAS

Hay dos manos raptadas
Y han danzado de antaño
Por colinas célebres
Y por tapias de celdas inertes
Hay dos manos colgadas
En cintas, en paño
Aplaudiendo subyacentes
Descarnando temores
De presencias insistentes
Cual espada de bronce
Arañando, con sus uñas
Prorrumpiendo con su corte
Hay dos manos curtidas
Con líneas de sangre
Rasposas, pulidas
La culpa del sol y del aire
Hay dos manos cortadas
Con rosas, por espinas
En la basura ya están tiradas
Por el solsticio, por la ruptura
Por dejarlas muertas
Por dejarlas atadas


NOCHE DE SOSEGADA AGONÍA

La noche serena, duerme melancólica
Donde susurran las alas del viento
Rodea, tenue cual cinta dorada
Mecen el terso de mi sutil pensamiento
La noche, perdiéndose en luceros viejos
El horizonte borrado, está en el oscuro cielo
Tu imagen elaborada; pupila a lo lejos
Moronitas de amor desperdigándose del suelo
Un mascullido perpetuo siento en mi oído
Me abate la soledad, sórdida penumbra
Mi alma necesita de ti y mi corazón roído
El enjambre, el ensueño de tu voz que alumbra
Punzadas de rocas, me han molido
Pasos de solitario lobo, que herrumbra
Mis Respiros escondidos, son como la selva
Como el verde, o gris, o como mi tumba
Me estoy durmiendo en la helada hierba
Sin ti siento el fuego, siento que me quemo
Te necesito, oh amada. Suerte eterna
Pues estoy agonizando, y la vida temo.







ABANDONO

Suspiros, que huelen a olvido
Vuelan en el aire encogidos
Fluyendo en vertido sereno
Temblando, a carne cruda
Sensaciones, de un gemir desoído
Se desatan en el cuenco vacío
Un vacío, un hueco muy lleno
Saliéndose de tu boca muda
Un soplido indigesto
Un sonar de cuerdas de adentro
Un recuerdo, un latido
Despertándose, en medio del sueño
Lágrimas pienso
Al retumbar la caída del viento
Se infla, mi corazón herido
Una llaga, que me ha salido del pecho
Una mirada atrás
El cantar que se convierte en bramido
El anzuelo, enterrado en el paladar
Flotando en el pasado, mi único amigo.
Sangrando con el clavo, entre las encías
Sacando la daga del pulmón
Insoluble, se desata una fuga vacía
Mis manos se empuñan por el dolor
Mis ojos llorosos, rasgados e inanes
Juntan regueros en tu imagen
Manchada por las lágrimas, que caen como poderosos titanes
Te exultas en esta imagen con una sonrisa vaga
Plasmada en el remoto recuerdo
En la energía cálida, alabastra y vana
No huyes. Quedas viviendo en mi fuero interno
Cuando apagues la vela con tus dos dedos
Cuando la oscura realidad, te abracen tus sueños
Cuando la soledad te acompañe, sin mitigar tus deseos
Cuando extrañes mi suerte, cuando extrañes mis besos
Cuando quieras abrazarme y solo encuentres un vacío quieto
Cuando quieras ir a buscarme. Ya no estaré
De esperarte, de seguro, ya habré muerto.

Ha vuelto el que se había ido
A Nana, mi musa

Se ha perdido, Ana Maria
Se ha ido, como el río del amanecer
Como el barco finito en el horizonte
Con sus velas torcidas, a punto de caer…
Su sonido se ha hecho largo
Punzadas y retumbos perpetuos
A lo lejos, ambos vemos algo
Un sollozo, un punto, que se ha quedado quieto
Se ha perdido, ana maría
Sus tristes olas revientan en nuestra cabeza
Sonidos trágicos, de ambigüedad silenciosa
Se concentran en tus ojos, en lágrimas espesas
El infortunio nos atormenta, con voz lastimosa.
¿Recuerdas tu dedo en su pecho?
¿Acariciándole con su débil sonrisa?
Cuando todo estaba bien, todo estaba hecho
Cuando nos detuvimos, el tiempo corrió deprisa
Se ha perdido, Ana María
Pero tú no te has dado cuenta
Sonríes en la soledad, que te encamina
Y te preguntas al despertar
¿Dónde está? Y extiendes tu manita
Crecerás, y es inevitable, que te mienta
Pero tus ojos tolo lo examinan
Y no quedara más que gritar
Y acariciar por siempre tu triste carita
Se ha perdido, Ana María
Pero ha vuelto en mí
No creas que se haya ido para siempre
Dame de nuevo el abrazo
Musa de alma
Te quiero, pilar de rosas
Hermana del eterno olvido
¿Estarás a mi lado acaso?
Vertiendo por siempre, tus tiernos pasos
En la vereda, de tu hermano, querido


CUANDO ME LLEVAS CIELO ADENTRO
“solo por las mujeres vale la pena vivir, y hasta escribir. Dios tuvo una idea genial al inventarlas”
Gonzalo Arango
Cuando me llevas cielo adentro
Siento letras empuñadas lloviendo
Brotando de tu acariciable aliento

Cuando me llevas cielo adentro
Sumergido en paredes de piel
Me apropias de delirios ajenos

Cuando me llevas cielo adentro
Se oye el rasgar de tus aruños
Y los sutiles presentimientos

Cuando me llevas cielo adentro
De popa, el mar en proa
Navegando por el mar del viento

Cuando me llevas cielo adentro
Despegándome de esta extranjera tierra
De respirar pobre, de tristes afectos

Cuando me llevas cielo adentro
Cogidos juntos de la mano
Impávidos, rehuyendo del miedo

Cuando me llevas cielo adentro
Agonizando en la tácita enfermedad
En la que yo, ya he sido muerto

Cuando me llevas cielo adentro
Y rápidamente se cierran las cortinas
Espero paciente, hasta que el telón esté abierto

barro.
Quel ennui, l´heuredu “cher corps” et “cher coeur”
Rimbaud.
Si mis lágrimas calientes pueden hervir en tu sangre fría,
Si mis sentidos se rompen en mis miedos,
Si hay sordidez en el barro, que pisa la ciudad,
El barro humillado, eximido de volar como el polvo,
Cohibido de llegar a tu nariz,
Se conforma con llegar a las membranas
Que sujetan las plantas de tus pies.
El barro está triste, está ensimismado.
El barro llora, llora sobre tu sangre ahora que te has herido en el suelo, tu piel eterna.
El barro sucio, el barro soy yo.
Bogotá, Febrero 2006


SEÑORA DEL SILENCIO
“la gente feliz no tiene historia”
Simone de beavouir
Señora del silencio
Ama de la altivez
Tu orgullo alto como el cielo
Arduo, se encierra en tu velo
Señora del silencio
Tu voz que ha muerto
Tus ojos han callado
En la borrascosidad del viento
Del aire recio

No me cierres lo ojos
No escupas en los míos
No soples en mi pecho
No viertas el descuido en mi frente
Cuando silbes, no te vayas lejos
Puedes tocar, puedes sentir
Puedes sonreír, pero, ¿por que no puedes hablar?
La arrogancia inexorable te perpetúa
Hasta la muerte.

Mujer maldita del silencio
No me dejes morir en el olvido
No seques mis pulmones
Me estas cansando
Me estas dejando agonizar
Tu silencio me esta matando.
Bogotá, Febrero 2006



ANCIANO DE LA BRECHA.
“Y por que no hacer reverencia ante un simple sombrero vacío”
J.F. Von Schiller (Guillermo Tell)
Anciano de muchos Díaz
Que estas sentado en la brecha
Tosiendo al lado del camino
Comiendo piedras
Con tus dientes cariados
Descansando los pies costrados,
Cubiertos Por el calor del polvo
Quisiste envejecer bien
Y dormir en la hierba por siempre
Postrado en la inmensidad
Ahora estas condenado,
Hasta el fin de Tus años.
Anciano asqueroso a comer mierda
Hasta que mueras
Y se queme en el espacio tu cuerpo
Anciano iconoclasta
Arrastrado y caído
Hablo solo y no me tengo lastima
Maldito anciano inhumano.
Que te pudras conmigo.
Anciano eterno que llevo dentro.
Bogotá, Febrero 2006




ALGUIEN MUY CONOCIDO, PERO MUY IGNORADO.

¿Quien lame nuestros ojos podridos cuando supuran?
librándolos de la ceguera
¿Quién acompaña nuestros lamentos cuando se convierten en gemidos?
acariciando nuestros cuellos, con su mano sincera
¿Quién sana nuestras uñas levantadas de la carne?
Cuando luchan, por que se esmeran
¿Quién suaviza nuestros labios tiesos y partidos con sus manos?
Y con su tibieza nos besa
¿Quién te espera hasta que el dolor pase y la rutina feroz se perpetúe cíclicamente?
Nos mira cuando nos defendemos de la vida fiera
Nos ve nacer y nos ve morir, en silencio
Esta ahí. Cuando nadie queda
Él es, el paciente e imprescindible tiempo.

Bogotá, Febrero 2006

CIUDAD QUE NUNCA MUERE

Ciudad desposeída, infranqueable y dura
Que entrañas el sueño para no mirar
El vedado nocturno que te vuelve a desvelar
En tus calles solas, retraídas y oscuras
El frío perpetuo cobra siempre usura
Pernoctando en el valle ufano de la soledad
Observo el gris turbante con mis ojos
Afuera, se ven los gallinazos hermosos
Husmeando, sacrílegos en la basura
Lo que la ciudad, abandono, con ansiedad

A la Bogotá sublime
Ciudad del aborrecido retorno
Donde el aire ahogado y reprimido gime
Desesperado, por salir del horno
¡Bogotá, despierta! Que para eso vine
Por que tus habitantes hablan de quebranto
De tristeza gritas, y has gritado todos estos años
Por que tus lágrimas corren por el asfalto
Y el verano se convierte en lluvia,
Se convierte en llanto.

El alba anuncia el despertar, para los hijos de tus calles
Encarnizando sus vestidos, rebajándolos al espanto
Endechándose a la lejana sombra
Resignados al ruido, que se convierte en canto.

¡Ciudad acongojada! que el ocaso oculta
Infames los muros que se esconden tras la niebla
Tras los dedos que les insulta
Perdidos están en la inexorable quiebra
Bogotá inmuta, Bogotá la piedra
Insurgente, en los mares de sudor
Que fluyen, que todo se llevan
Incluso hasta tus pertenencias

Tenue, tu aliento se ha mezclado con el humo sórdido
Y tus aguas corren envenenadas, asfixiadas
En el querer involuntario que tú sangre impone
Demacradas por los descuidos sólidos
Pero tu fin, todavía esta lejos, no llores
Sin embargo no dejes que los desperdicios te llenen
Ni te enemistes con el ambiente tórrido
Bogotá intoxicada con el mal que prefieres
El frío que se compara con la penumbra
En la miseria, a tus puertas su luz alumbra
Bogotá, nunca se sabrá lo que quieres
Porque aunque sorda y pobre con la daga que te hiere
Jamás… dejaras de ser la ciudad que nunca muere

Bogotá, marzo 2006

spiraciones de un ser de alcantarilla
(De un psicópata I)
inmigrado por miles de años
Buscando el refugio latente del miedo
Añorando la luz, añorando la esperanza
Resumidos en la bruma, al señalar de su dedo
Comiendo desechos debajo de sus pies
Pacientes, sigilamos con calma
Corriendo en el trigo, en la mies,
Transportándonos en barcos, propensos a sus llamas
Solo sabemos que nos escondemos
No existe la risa
La oscuridad duerme
Mientras nosotras danzamos
En las alcantarillas como pista
Encima del fuego, sin que este nos queme
Despertamos desde los siglos
Resucitando de las guerras
Matando nuestros hijos
En el hambre, debajo de las higueras
¿Por que me confundes con la peste?
no soy tu terror, ni soy la plaga
te tememos a ti, le tememos a la muerte
nuestra sangre, en las aguas negras se vierte
te amo. Te odio. Algún día te cortaré la cara
Porque huelo feo, por que me matan
porque soy tu enemiga, por que soy la rata

Bogotá, marzo 2006
VINO EL VINO (Soneto)
A Natalia Sánchez

Vino el vino y trajo su desconcierto
Oliendo la paciencia de los años
Goteando, más dormido que despierto
Sangrando, por el caminito de mis labios

En botellas de vidrio se encarcela
Golpeando con su manos, con su seña
Resucitando de la uva, de la tierra
Vehemente, con gargantas sueña

Con sus libres cantos de seda
A los violines haciendo frente
Viviendo hasta que el cuncho queda
De las cenizas, hasta su fuente

Sus sentidos, agonizan el rostro
Y las sensaciones surgen, en la lejanía
Caricias feroces, se ven en sus ojos
Maúlla tinta, con el amor de sus días

El que alargue sus manos para tocarlo
Se condena a la bestialidad de sus sino
Por que siempre se tienta al mojarlo
Resignados a su ira. Cuando Vino el vino.

Bogotá, marzo 2006

CAMINITOS
Rayitas veo en tus pupilas
Rayitas, que desencarnan miradas tristes
Semejante, al río que brilla en su cauce
Corren tan deprisa, como el viento

Caminitos veo en tus pestañas
Que flotan y chocan
Que cubren tus hermosos ojos
Esos caminitos, me llevan a tu pensamiento

El cielo veo en tu frente
Pecosa, como estrellas negras
Que penden alrededor de tus mejillas
Ese cielo, cuando te veo, es el cielo que siento

Rayitas veo en tus pupilas
Caminitos veo en tus pestañas
El cielo veo en tu frente
Y el mar veo en tus lágrimas

Las lágrimas, gotitas de adentro
Te iluminan tus pupilas
Cruzan por un caminito en tus pestañas
Caen como cascada por el borde de tu boca
Y finalmente caen en mi pecho



AYER Y HOY
A la memoria de Pedro Cifuentes
Ayer el viento golpeaba tan fuerte mis mejillas
Hoy no alcanza a esparcir su aliento desde la simiente
Ayer el sol despertaba desde lo profundo
Hoy el sol es sangre, engaña y miente
Ayer caminé de la aurora, por el mundo
Hoy me encuentro en la madrugada creciente
Ayer borbotó un botón, un pétalo
Hoy marchitada está una flor. Callada.
Ayer floreció, en la recia primavera
Hoy está caída, derrotada, arrugada
Hoy ya no existe
Todo se lo ha llevado el ayer
El ayer perpetuo, sin sombra
Anegado en la oscuridad, olvidado para siempre
De las cenizas que muere
Resucita, el ayer es hoy
Por que el hoy también duele

ELEGÍA A COLOMBIA

Su tumba esta hoy latente y viva
Donde se esconden varios secretos
Sus aguas insalubres de sangre
Desentrañan de la tierra dolor
Las lágrimas surgen de la selva
Donde se confunden con gemidos indecibles
Un aullido desgarrador que inflama los pies
Donde las victimas suplican en clamor
Donde se come tierra, y se bebe saliva cruda
Heridas cancerosas, nos encierran en sus cadenas
Y la lumbre se apaga sin aliento
Las manos se alzan, los dedos se birfucan
Un tornado llamado caos se traga a los desposeídos
Resignando. Esta tumba no se puede exhumar
Por que los huesos de los muertos se armarían
Se vengarían de su madre y sus malos hermanos
Esta tumba no se puede exhumar
Por que el resentimiento podría más que el amor
El amor mentido y ocultado en la ambiciosa avaricia
Las bocas de los otros, se alzan en gigantes colmillos
Se les cae la baba, tienen sed de poder y dominio
Perdidos en su ausente alma prisionera.
La tumba de nuestra madre no se puede exhumar.
Porque está cavada en el espíritu destruido de Colombia.
fUSAGASUGÁ, DICIEMBRE 2005



GUERRA

War is over
(If you want it)
John Lennon & Yoko Ono

Montañas siderales
Donde pongo mi pie sobre la Victoria
Allí se mueven las cimas de carne
Fuera de mis cabales. Poseído por la euforia

Sed famélica en las banderas
Templadas por el viento del norte
Manos alzadas de almas combatientes
Ojos sangrantes, librados de la muerte

Fuerzas inmortales
Que luchan al golpear la brizna
En el tórrido campo, de grifos y de minas
Donde la depredadora es la naturaleza misma

Sonidos de llanto
De algaraza, de entrañas gemidas,
De demonios que ríen sutilmente
Al ver el espanto y las ilusiones vacías

¡Guerra!- declara uno por allá
¡Guerra!- responden titanes que se muerden los dientes
La ira se avasalla en las venas de los cíclopes
Y danzan al ritmo de balas y de bombas vivientes

Gimotean, al empuñar la tierra roja en sus manos
Saltan como piedras lanzadas, como audaces antílopes
Donde los hombres volverán a ser hermanos
Y dejaran de ser monstruos, titanes y cíclopes.

Ahora Troya no ha sobrevivido
La cierne el olvido, de sus muros testigos
Que servirán de ejemplo de este mundo dolido
Que ya no va a soportar más. La furia de sus hijos enfurecidos.

Por que la guerra es aquí
Y no siempre se trata de matar a otros
El mundo esperará algún día estar en paz
Por que la guerra, la guerra. La decidimos nosotros.
Bogotá, ABRIL 2006



NO HE SABIDO VENGARME DEL MUNDO
(Conspiraciones de un psicópata) de una rata II
No he sabido vengarme del mundo.
Aún quedo en el pozo de la intolerancia
Oscilando en el peso de la noche, vagabundo
En el silencio omiso de la desesperanza
Cauto, silencioso en la larga estepa
Mirando callado y sigiloso desde el suelo,
Unos pies sangrantes de una gente enferma
Que se enfrentan a una vida. Se enfrentan al duelo
Quedo pasmado
Al ver sus sublimes manos rotas
Manos que han blandido las armas
Que han extirpado las banderas rojas
Rojas como sus almas
Almas de viejas guerras y de tierras anchas
He quedado en aviso
Como la serpiente
Silbidos llanos a miradas devoradoras
Miradas que aspiran como huracán
Como remolinos de zoociedad absorbente
Que se comen todo, como plagas desoladoras
Homo homini lupus-dijo Hobbes
Por que él es el enemigo de su imagen misma
El hombre, es su propio fantasma. Su espíritu sin nombre
Su sombra reprimida, reflejada como espectros de prisma
El hombre
Ha cegado mis ojos con su puñal
Con el puñal de los celos del mundo
Siempre han querido colgarme,
Como carne fresca en el mural
Y despellejarme completo, estando aún moribundo.
He tenido planes
En noches enteras de desvelo
Analizando sin piedad, el atropello terrorista
Pero todo es inútil; todo lleva al frustrante desconsuelo
De ecuaciones rebeldes, e intentos fallidos, impulsos abstemios
Vengarme pues,
Es vencer el olvido,
Es ver cantar el fuego en los violines
Es volverme indolente, al vientre futilmente dolido
De vacíos partos dueños de abortos viles
Vengarme
Es exhumar mi propia tumba soterrada
Es hacerle un monumento a las copas de la ira
Cuando mi respirar se asfixia en la llama ajada
De mi pensamiento que débilmente conspira
Vengarme, es convertir mis dedos en guillotina
Y mi abrazo, en la soga de la horca
Es pegar un grito que a la humanidad oprima
Es parar su sangre, desahuciar su vena aorta.
El sol me envuelve en su halo
Vengarme, es bebérmelo entero
Arrodillarme jadeante ante el sepulcro,
En el día malo
Cuando muera el sol, por una patada mía.
Por un golpe certero.
Cultivo la locura.
Lloro a cantaros, cuando mis parpados están secos
Cohibido de impulso
A lo candido se lo llevan las cuerdas y los flecos
Del viento insulso
Ardiendo de la compañía de la letanía
En surcos de barro. En el lodo de la vida
En la memoria de los artesanos.
En la loza fría.
En el arrebatar de espacio
El desaparecer de la noche. El resucitar del día
Pero el mundo sigue caminando
Por las calles
Y muchos no advierten que me he querido vengar
Cuando se acaben los ríos y los valles
Se encontraran como hoy lo estoy. Aislado, loco de atar
Se acordaran de mi locura
Cuando venga mi maestro.
De por qué quise esperar.
Y aunque muchos
Han bebido del vino del desquite
Como veneno lento, dulce y funesto
Que busca primero que los excite
Y después dentella y desgarra opulento.
¡Oh gloria inmarcesible!
¡Oh jubilo inmortal!
Dormido, por no más de un segundo
Del suplicio de la sed que adornan mis puños
Me han traído a la memoria.
Que no he podido
Que no he sabido
Que no he querido
Vengarme del mundo.

Hombre, siendo la libertad esclava

Hombre esclavo, que nunca serás libre
Atado a falacias secretas,
Depuradas De vicios que auguran malos suplicios

Cenando todo lo que el alma recibe
Llenos de heridas, cancerosas, inmutadas
Que se acumulan en los adyacentes desperdicios.

Extendiendo sus manos a la libertad necesitada
Inexpugnable, se rebela a su misma sombra
Corriendo, hacia la colina que le espera, que le augura

Velando con los ojos entreabierto que dormitaban
Cansados del juicio de la llaga honda
Hastiados de la guerra, cansados de la basura

Gritando con la espada en su mano izquierda
Rompiendo cortinas, imbuidos de sed
Ascesis. Afán de imposible inmortalidad

Exponiendo al huracán sus rostros sórdidos
Que ahuyentaban el miedo con sus gestos
Esfuerzo vano, retorcible a la impiedad

Quedos lamentos, con labios escondidos
Los puños apretando la irascible tierra
Que atrapa las gotas de sangre, que caen al piso



Fuerzas de almas desnudas
Se despabilan por las luces vivas
Sonidos de partos, de ballena crudas
Grietas rojas que se encienden en las pupilas
Surcos de melancolías humeantes
Nombres marcados, en pieles curtidas
Piedras que llueven como gotas fulgidas
En el gótico templo, durmiendo llameante
Los ojos que de las montañas miran
Sentados encima de la gran cueva
Respirando hojas, hierbas suspiran
Nada los impacienta, no hay nada que los mueva
Con sus lágrimas sueltas castigan
Afirmando: que la soledad,
Es lo mejor que se pudo inventar el tiempo
Pero cuestionando, si es el arma más eficaz
Para llevar al ser humano al infierno.
Lo que él rastrea de día
Solo lo encuentra de noche
Si no, que lo diga la luna perdida
Que vuela sin alas, y descansa a las doce
O que lo diga el sol
O que lo diga el viento
O este mundo, en su morir lento.
Hace tiempo que esos ojos tienen manos
Fluidos. Descansando sobre sus rodillas
Con todos los dedos bien entrecruzados
Atenuando sus uñas largas y partidas
Lo que tememos, es que se muevan
Por que los ojos solían tener piedad
Y la tendría hasta que todos mueran
En un descuido que se los lleve la nimiedad
Sobrevivir; solo queda a los que puedan.
Los ojos que lo saben todo
Que han vivido, miran a la espalda
Los ojos que miran el templo destrozado
Los ojos que hierven, que escaldan
Los ojos de este mundo desafortunado.
Todos saben que esos ojos están en el monte,
Y todos sabemos, que tiene intenciones de bajar
Para buscar algo desde el horizonte
Para encontrar al hombre que no ha podido hallar
Ha encontrado solo sordos que no se quieren callar
Y a mudos que no han querido escuchar.
Luchan estos ojos para derrotar la insolencia absoluta
Para asentarse en la invasión, en la ciudad
Para morir en la tumba inmuta.
Para que por fin no pueda vivir la humanidad






ODA A LA MUJER DAÑADA

“Si hablas mal de las mujeres, todas se pondrán en contra. Si hablas mal de una mujer, todas te harán coro.”
Bougeard

¡OH! Mujer dañada, que indagas la vellosidad
Y la seda de mis axilas
Prorrumpiendo en júbilos, en escasos berridos
Me brindas tus senos, como almohada agonizante
Y tus piernas universales, como bosque para refugiarme
¡OH! Mujer dañada ¿Por qué te gusta que te halen los cabellos?
Restregando tus pies contra las sabanas
Irritando mi infancia, chimenea adentro
Impúdica, confundes la esencia con el sufrimiento
Y el dolor, con el cáustico placer efímero
Que encierra el caos, el agua hirviendo
¡OH! Mujer dañada, un día me diste un cofre
Y al abrirlo solo había carne seca, de hojas arrugadas
Que olían a perfume de sangre, de lienzos
Que se veían como tú, vieja veterana
Flácida, aburrida, callada, descansada
¡OH! mujer dañada, que pellizcas donde no debes
Que te evaporas, no siendo agua,
Pero ineludiblemente convirtiéndote en ella
Dañada de pureza, recinto de fatalidades
Voz y cuerpo, inocentes de la inexperiencia
¡OH! Mujer dañada, que sobas mi rodilla después de caer
Mujer dañada que robas mi maldad
Y lloras para convertirla en felicidad
Mujer que odias sin piedad al hombre
Pero que lo amas mucho más que a ti misma
Por que yo soy la otra parte de tu alma
¡Mujer eternamente dañada! Que a mi lado estás
Aunque te gusta estar dolida por el desgarrar fiero
El puñal que mata antes de la despedida
Por que aunque dañada y todo, aún te quiero.





CANTO AL ERRANTE VAGABUNDO
“loco no es aquel que ha perdido la razón, sino el que lo ha perdido todo, menos la razón”
Chesterton.
I
Pies descalzos, que lloran por la soledad
Manos rígidas, cansadas de pedir
Dientes que no saben que decir
A los desperdicios que tienen que mascar
Jornadas largas quedan por caminar
Humillado por los senderos solos
Que esconde detrás miles de ojos
Debajo del sol, del insolente mal
Respirando mugre, que sabe a sal
Rascando su llaga quieta
Con sus largas uñas revienta
Para que el calor le deje de supurar
Su baba cuelga el su barba
Bichos, en su cabeza escarban
La requiebra le pide apurar

II
El sueño queda solo en la piedra
Dormitando hasta el alba
Del frío jamás se salva
Ni del ruido que también se queda
Hacinado por miles de patadas
Desechado aún por los perros
Que le aúllan de noche a los cerros
Para que calmen sus gargantas atadas
Su fortuna es un costal y un cartón
Y unas cuantas monedas que recibe
Que le dan después de horas que pide
Compadecido por un ajeno corazón
Después compra una pieza de pan
Con la cual habla de felicidad
Y se da cuenta de que existe el sol

III
Amadísimo y errante vagabundo
De el cual la gente calla
Despierta y sal al mundo
Incierto, que de ti habla
Diles que no eres desechable
Que en ti habita un alma
Que ya no eres un esclavo amable
Que le sirve a la suciedad
Ni que los engaños canta

IV
No creas que lo hayas perdido todo
Ni que haya esperanza de poseerlo
Tu saber vale más que el oro
Por él, todo podrás volver a tenerlo
Desde los brazos del recuerdo
Que desesperado llega con el tiempo

UN CAMINO
Yo, es otro.
Arthur Rimbaud

Camino solemne, por senderos ya recorridos
Son el deyabú, son sueños recordados
Y las hojas aplastadas, las ramas en el suelo
Los rayos de sol caídos
Sembrados en el piso, como raíces ufanas
Delineadas en los prados
No he ído solo por que la costosa carga
y bufa me acompaña
es la carga de la amargura, que deja,
cuando seolla las espinas de las rosas, en al orilla,
en la soledad, en la vereda.
Cuando corro atrapando las piedras lejanas,
Y las choco contra mi cara
Y se ríen, y me empañan
Entonces, mis heridas contra mí se ensañan
En este camino de arena, de piedras y de desesperante seda
De sangre, que me baña.
El camino que nunca se divide
Que se aleja
Cuando mis manos no lo alcanzan;
Y en viento que corre por entre las ramas
Se encienden contra mí, en busca de mi vida,
Tras mi cacería, hacia las llamas.
Los sueños suelen ser miedos encerrados
Pero yo no temo al los caminos
Ni a la longitud de su alma,
Le temo a las fauces de su sombra
A las alarmantes garras de la soledad
A la insolada carga, que tengo que llevar
A las pocas lagrimas que tendré que recoger
Mezcladas con la arena.
No recuerdo cuando empecé a caminar
Pero la banalidad exabrupta me señala
Que es un simple sueño
Pero cuando me obligo a descansar,
La carga sigue conmigo.
Cuando veo el azul mas allá de las montañas
Y depuse de las montañas, azul con verde.
Solo sé que seguiré caminando.
Caminando hasta que el día dure
Hasta que mis pies lánguidos me pesen
Porque lo he estado meditando
Mirando hacia el cielo
Lleno de volátiles copas de árboles,
Que adonde tengo que llegar no hay prisa
Mientras este aquí, mientras esté en el sueño.
No me dejaré invalidar por la brizna
Pensando en que mi carga por fin la podré soltar
Por que del camino, de los pasos, soy el dueño.
Y mi saliva sedienta que el piso vierte,
La brisa que corre hasta mi destino
Me prometen que dejaré de caminar,
Y de cargar el olvido, cuando por fin despierte






ESOS MIEDOS, ESOS DÍAS

Esos miedos, esos días,.
En que la fobia palpitante
Se enlaza en los suicidios de los dedos
Que se amalmagan a la venganza

En que las venas se desatan
Y se juntan como lanzas
Y agrieten contra mis miedos
Contra mis nervios, con designios que amenazan

Y se levantan como prole
Como orden de la guardia fantástica
Y me muerden en la piel
Como pidiendo auxilio
En la sangre coagulada que no avanza

Y recorren como ríos
Mi cuerpo, en velocidad irascible
Y vasta
Y se duermen mis sentidos
Y la cumbre del ardor y la desesperanza

Soportando esas fieras en mi cabeza
Esos monstruos, esas crías
Temporalmente en la fobia palpitante
De esos miedos. De esos días.
De los rincones, de las ansias...

Idiosincrasia del Pajarillo

A mí.

Soy como el pajarillo
Que reposa, anclado en la endeble ramita,
Que está a punto de quebrarse

Soy como el lánguido pajarillo
Que después de haberse partido una alita
Con calma, vuelve a levantarse

Soy como el valiente pajarillo
Que de volar ya está a punto de cansarse
Y ya no puede reposar
Por que está en medio del océano gigante

Soy como el eterno pajarillo
Que detrás del cielo está bajo conquista
Y por ello a abandonado su nido

Soy como el pajarillo
Que pugna bajo la furiosa tormenta
Pero que aún sigue, bajo el cielo desvanecido

Soy como el pajarillo
Desposeído
Que no tiene ningún bien
Pero que posee, el mar, la llanura y el monte
Y que sigue por el horizonte
A ver si Dios lo encuentra conmigo.








ALGUIEN MUY CONOCIDO, PERO MUY IGNORADO.
¿Quien lame nuestros ojos podridos cuando supuran?
librándolos de la ceguera
¿Quién acompaña nuestros lamentos cuando se convierten en gemidos?
acariciando nuestros cuellos, con su mano sincera
¿Quién sana nuestras uñas levantadas de la carne?
Cuando luchan, por que se esmeran
¿Quién suaviza nuestros labios tiesos y partidos con sus manos?
Y con su tibieza nos besa
¿Quién te espera hasta que el dolor pase y la rutina feroz se perpetúe cíclicamente?
Nos mira cuando nos defendemos de la vida fiera
Nos ve nacer y nos ve morir, en silencio
Esta ahí. Cuando nadie queda
Él es, el paciente e imprescindible tiempo.







la fuerza de la ausencia, en tiempos de fuga.

A ti

Es mentira decir que no quiero verla
Por que sí la quiero ver,
Aunque escondido como grillo clasista.
Mirándola
Observando como me piensa.
Como conversa, con el astronómico techo
Mirando el viento que pasea por puertas abiertas
Y mecen sus piernas, cual estatuilla de alfarero

Si me remonto a la cimática luna para poderla espiar
Y ser yo, quien alumbre sus sienes dormidas
Entrando por sus ventanas,
Navegando con mi luz, como vela de barco,
Y ya adentro cerrar las cortinas.
Y aparecerme, un poco al asalto
Y quitarle sus ropas cerradas
Y poder así cantarle a su piel desnuda.
El deseo, el poder, y la ausencia de un santo.












Soy, y vengo.
• "Ver un mundo en un grano de arena y un cielo en una flor silvestre, tener el infinito en la palma de la mano y la Eternidad en una hora;" William Blake.

¿Dices que soy viento?
Que ha venido de la estirpe silenciosa
A acariciarte con un suave murmullo
O a golpearte en los labios
Con un beso vivo, que parezca difunto
Y respirarme, con los ojos cerrados
Y mientras tu pensamiento lejano,
Se hace cercano, te arrullo…

No temas. Que soy viento cálido
Tú solamente, levanta los brazos
Y abrázame, para que alcemos el vuelo
Y despegados del suelo,
Y poder extasiarte de mis requiebros.

Pero lastimeramente, no soy le viento.
Sólo alcanzo a ser una leve brisa,
Un endeble siseo, que flota como remolino
Que voy rápidamente y vuelvo deprisa
Dialogo, con tu cariñoso aliento

Alcanzaré, quizá, solo a levantar tu manita
Y besarla lacónicamente
Recordarás que viajo, que voy, que voy…
Rozaré, antes de irme tu exquisita piel,
Con ansias tristemente.
Espera. Espera…
Hasta de nuevo volverte a encontrar
Mientras yo me arrastro por el aire…
Mientras yo me lanzo, hacia la mar…

6 de Agosto_2006.











Soñolienzos.

¿Dices que nada se crea?, no te importe, con el barro de la tierra, haz una copa para que beba tu hermano.
Antonio Machado.

Una vez se juntaron los átomos
En mis pinturas los desarraigué. Como señor bravío
Y los embutí, hasta que sangraran la flor
Y cuando se repetía el gozo de mis cabellos negros color caoba
Se despedía un trazo largo
Que decía adiós como un caracol bajo un puente
Y se despertaron los sentidos
Como verdugos de guillotina
Desatándose en furia, como abejas pugnaces
Y me vencieron.
Y con los gritos llené mis pinturas
Que hirvieron como burbujas
Rasgadas por mis labios
Y lloraron sobre el lienzo que despunta,
En un conjuro, que llamo naturaleza
Y los dormí bajo mis instintos
Aquiescentes de buhardilla
Suplicantes, hasta la degollante bruma
Y el pincel de los sabios
Se partió
Al igual como se partieron mis dedos
Pero mis pinturas quedaron intactas
Y las columnas vivaces de mármol salieron de la tierra
Y sostuvieron mis brazos
Y al abrir mis ojos y despertar,
Empecé a dibujar,
Para ver si de nuevo las flautas tocaban en el fuego
De esta fábula inquiriente.







la máscara del ruido

la mascara del ruido
el dolor de las masas,
el olor desafiante
imponiendo su orden,
cascadas de mugre
imperios de humo,
de monóxido de carbono
vicisituantes, oligarcas,
imperio sárdico,
como copas de vino
llameando en pianos
que salen de la mole
y se lo comen todo
como plaga bíblica,
y dejan todo árido
dejan todo sin su sino,
como cosmos desorientado
arrasando con su prole
para que el propio polvo ore...
Hasta que el caos lo desocupe todo.

Y no cambiaría nada.








Estrella, que no te dejas escribir

"Nada podemos hacer, que mo sea mágico"
Gustav Meyrink

Estrella que veo en el cielo
bajo la noche tibia
¿Por qué no te dejas escribir?
¿Por qué no te dejas escribir,
mientras hacemos el amor
en un sade perpetuo,
que oscila bajo la galaxia fría?

Estrella, lunar brillante:
¿Por qué me persigues
por las sendas voluptuosas y caminos empedrados
y te pliegas a someter mi sombra?

Estrella: Soy caballero andante
lava con tu polvo mis pies atormentados.
Y viértete entera, en mi corazón que ahonda.
Y si mi lava llameante se desborda
halaré tus cabellos blancos
y gemiremos los dos juntos
en un solo canto gutural
y si no te asombra;
entonces,
sobre tus pechos altos
donde hay dos puntos, suplidos de humedal
que son sostenidos
por un par de alas de alondra

allí nos humanizaremos

allí dormiremos, hasta que dejen de jugar los niños
y cuando se acabe la metáfora, cuando despertemos....

Te daré un beso,
y te colgaré de nuevo
hasta que salga el sol









De nuevo llegan las ganas fugaces
y ostensibles de beberme un vaso de agua
pero, blandiendo el vaso, se me va la sed

Atravieza el desierto árido, otra vez
la búsqueda: de unos hombros
donde reposar la lágrimas
vertidas desde el nudo de la garganta

después de mucho dormir
no en cuentro el descanso
y se evapora el sudor unánime
que segregan mis venas lángidas
al despertarsen.

entonces floto.
por que mi humanidad se ha vengado
de la discrepancia.
y se viste en un disfraz surrealista.
Atravezando ataduras de cabos y festines
a la busca,
por que el vacio se hace cada vez más grande
y las hojas de los árboles caen
a mi cabeza como yunques de huevo

y a mi paso, en el camino
crecen en el reino de los hongos:
su alimento.
Y mis rodillas llagadas por el sendero frío,
por la quejumbre hostil
que me desmaterializa.

se postran una ves más

Al curador del desconsuelo:
a la necesidad:
de Dios.
...
..
.







ANCIANO DE LA BRECHA.
“Y por que no hacer reverencia ante un simple sombrero vacío”
J.F. Von Schiller (Guillermo Tell)







Anciano de muchos Díaz
Que estas sentado en la brecha
Tosiendo al lado del camino
Comiendo piedras
Con tus dientes cariados
Descansando los pies costrados,
Cubiertos Por el calor del polvo
Quisiste envejecer bien
Y dormir en la hierba por siempre
Postrado en la inmensidad
Ahora estas condenado,
Hasta el fin de Tus años.
Anciano asqueroso a comer mierda
Hasta que mueras
Y se queme en el espacio tu cuerpo
Anciano iconoclasta
Arrastrado y caído
Hablo solo y no me tengo lastima
Maldito anciano inhumano.
Que te pudras conmigo.
Anciano eterno que llevo dentro









ABANDONO

Suspiros, que huelen a olvido
Vuelan en el aire encogidos
Fluyendo en vertido sereno
Temblando, a carne cruda
Sensaciones, de un gemir desoído
Se desatan en el cuenco vacío
Un vacío, un hueco muy lleno
Saliéndose de tu boca muda
Un soplido indigesto
Un sonar de cuerdas de adentro
Un recuerdo, un latido
Despertándose, en medio del sueño
Lágrimas pienso
Al retumbar la caída del viento
Se infla, mi corazón herido
Una llaga, que me ha salido del pecho
Una mirada atrás
El cantar que se convierte en bramido
El anzuelo, enterrado en el paladar
Flotando en el pasado, mi único amigo.
Sangrando con el clavo, entre las encías
Sacando la daga del pulmón
Insoluble, se desata una fuga vacía
Mis manos se empuñan por el dolor
Mis ojos llorosos, rasgados e inanes
Juntan regueros en tu imagen
Manchada por las lágrimas, que caen como poderosos titanes
Te exultas en esta imagen con una sonrisa vaga
Plasmada en el remoto recuerdo
En la energía cálida, alabastra y vana
No huyes. Quedas viviendo en mi fuero interno
Cuando apagues la vela con tus dos dedos
Cuando la oscura realidad, te abracen tus sueños
Cuando la soledad te acompañe, sin mitigar tus deseos
Cuando extrañes mi suerte, cuando extrañes mis besos
Cuando quieras abrazarme y solo encuentres un vacío quieto








Ha vuelto el que se había ido
A Nana, mi musa

Se ha perdido, Ana Maria
Se ha ido, como el río del amanecer
Como el barco finito en el horizonte
Con sus velas torcidas, a punto de caer…
Su sonido se ha hecho largo
Punzadas y retumbos perpetuos
A lo lejos, ambos vemos algo
Un sollozo, un punto, que se ha quedado quieto
Se ha perdido, ana maría
Sus tristes olas revientan en nuestra cabeza
Sonidos trágicos, de ambigüedad silenciosa
Se concentran en tus ojos, en lágrimas espesas
El usufructo, nos atormenta, con voz lastimosa.
¿Recuerdas tu dedo en su pecho?
¿Acariciándole con su débil sonrisa?
Cuando todo estaba bien, todo estaba hecho
Cuando nos detuvimos, el tiempo corrió deprisa
Se ha perdido, Ana María
Pero tú no te has dado cuenta
Sonríes en la soledad, que te encamina
Y te preguntas al despertar
¿Dónde está? Y extiendes tu manita
Crecerás, y es inevitable, que te mienta
Pero tus ojos tolo lo examinan
Y no quedara más que gritar
Y acariciar por siempre tu triste carita
Se ha perdido, Ana María
Pero ha vuelto en mí
No creas que se haya ido para siempre
Dame de nuevo el abrazo
Musa de alma
Te quiero, pilar de rosas
Hermana del eterno olvido
¿Estarás a mi lado acaso?
Vertiendo por siempre, tus tiernos pasos
En la vereda, de tu hermano, querido









CUANDO ME LLEVAS CIELO ADENTRO

“solo por las mujeres vale la pena vivir, y hasta escribir. Dios tuvo una idea genial al inventarlas”

Gonzalo Arango


Cuando me llevas cielo adentro
Siento letras empuñadas lloviendo
Brotando de tu acariciable aliento

Cuando me llevas cielo adentro
Sumergido en paredes de piel
Me apropias de delirios ajenos

Cuando me llevas cielo adentro
Se oye el rasgar de tus aruños
Y los sutiles presentimientos

Cuando me llevas cielo adentro
De popa, el mar en proa
Navegando por el mar del viento

Cuando me llevas cielo adentro
Despegándome de esta extranjera tierra
De respirar pobre, de tristes afectos

Cuando me llevas cielo adentro
Cogidos juntos de la mano
Impávidos, rehuyendo del miedo

Cuando me llevas cielo adentro
Agonizando en la tácita enfermedad
En la que yo, ya he sido muerto

Cuando me llevas cielo adentro
Y rápidamente se cierran las cortinas
Espero paciente, hasta que el telón esté abierto









SEÑORA DEL SILENCIO
“la gente feliz no tiene historia”

Simone de beavouir


Señora del silencio
Ama de la altivez
Tu orgullo alto como el cielo
Arduo, se encierra en tu velo
Señora del silencio
Tu voz que ha muerto
Tus ojos han callado
En el infalible del viento
Del aire recio

No me cierres lo ojos
No escupas en los míos
No soples en mi pecho
No viertas el descuido en mi frente
Cuando silbes, no te vayas lejos
Puedes tocar, puedes sentir
Puedes sonreír, pero, ¿por que no puedes hablar?
La arrogancia inexorable te perpetúa
Hasta la muerte.

Mujer maldita del silencio
No me dejes morir en el olvido
No seques mis pulmones
Me estas cansando
Me estas dejando agonizar
Tu silencio me esta matando.








barro.
"Quel ennui, l´heuredu “cher corps” et “cher coeur”

Rimbaud.


Si mis lágrimas calientes pueden hervir en tu sangre fría,
Si mis sentidos se rompen en mis miedos,
Si hay sordidez en el barro, que pisa la ciudad,
El barro humillado, eximido de volar como el polvo,
Cohibido de llegar a tu nariz,
Se conforma con llegar a las membranas
Que sujetan las plantas de tus pies.
El barro está triste, está ensimismado.
El barro llora, llora sobre tu sangre ahora que te has herido en el suelo, tu piel eterna.
El barro sucio, el barro soy yo.









GUERRA

War is over
(If you want it)
John Lennon & Yoko Ono

Montañas siderales
Donde pongo mi pie sobre la Victoria
Allí se mueven las cimas de carne
Fuera de mis cabales. Poseído por la euforia

Sed famélica en las banderas
Templadas por el viento del norte
Manos alzadas de almas combatientes
Ojos sangrantes, librados de la muerte

Fuerzas inmortales
Que luchan al golpear la brizna
En el tórrido campo, de grifos y de minas
Donde la depredadora es la naturaleza misma

Sonidos de llanto
De algaraza, de entrañas gemidas,
De demonios que ríen sutilmente
Al ver el espanto y las ilusiones vacías

¡Guerra!- declara uno por allá
¡Guerra!- responden titanes que se muerden los dientes
La ira se avasalla en las venas de los cíclopes
Y danzan al ritmo de balas y de bombas vivientes

Gimotean, al empuñar la tierra roja en sus manos
Saltan como piedras lanzadas, como audaces antílopes
Donde los hombres volverán a ser hermanos
Y dejaran de ser monstruos, titanes y cíclopes.

Ahora Troya no ha sobrevivido
La cierne el olvido, de sus muros testigos
Que servirán de ejemplo de este mundo dolido
Que ya no va a soportar más. La furia de sus hijos enfurecidos.

"allí donde se juntan los cadaveres, sin otro
destino que el barro o los cuervos"

Por que la guerra es aquí
Y no siempre se trata de matar a otros
El mundo esperará algún día estar en paz
Por que la guerra, la guerra. La decidimos nosotros.








metamorfosis del Amor

El amor llueve
es cierto.
Pero allí queda
solo un laguito,
que se seca..
que se seca..

El amor nace.
Es cierto
Pero allí queda
la semilla ahogada
que se hunde..
que se hunde..

El amor se enciende
pero queda solo
ceniza gris
que se quema..
que se quema..

pero el amor agonizando, aùn vivìa, aun vivìa..

Chía, septiembre del 2006




Elegía al Rostro convertido en Roca
"La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene."
Jorge Luís Borges.

A la memoria de Pedro Cifuentes, mi padre.

Hoy traigo los ojos ebrios
de verte.
De verte, de necesitarte.
Necesito tus promesas
Necesito tus abrazos
tus requiebros, tus regaños...

Hoy que el sol me agita fuerte
y que traigo los ojos ebrios de llorar
me escarnece verte donde no estás,
en un vacío oblicuo
que yace como un torrente
y que se sublima, hasta desaparecer.

Me siento en una roca
y miro hacia las montañas opalinas
¡están fúnebres! ¡Están lejanas!
¡Están pensantes!
Por allí divaga mi mirada
cual espíritu errante:
¡cuánto desearía que resucitaras!
para que aunque sea
te sientes conmigo a ver esto.
Este espectáculo de niebla
y de luces que se desperdigan en mi mirada como un festín funesto
Hay una pared, y gente gritando y música insaciable parpadeando
(perdóname porque lo destruyo todo)
por el hado aquiescente que me posee; lo enmiendo...
Pero si gritara febril al viento:
Padre: ¡convierte tus Bríos en polvo!
y si el viento me ayuda
para que sostengas mis hombros
me será fácil la carga
vendrá la luz, y el camino
ya no será incierto.

Hoy traigo los ojos ebrios
y el barro que navega en mis pupilas
se inunda bajo un llanto náufrago
sobre la fuerza de mi silencio
por los caballos que galopan en mis venas
y atraviesan mi cuerpo
y suceden mi pesadez en escena, se debilita...
muy lento... muy lento...

Lo he logrado
¿pero acaso estás aquí?
¿Por qué odio lo que odio y amo lo que amo?

¿Por qué saliste esa tarde
a la turba inimaginable, a la posesión de la molicie?
y después envejeciste
como el castaño
y fue tan rápidamente
que tus baluartes se cayeron
y la fuente sagrada se rompió......
(todo fue solo escuchar el fuego danzar sobre los violines del tiempo)

hoy de nuevo
me llega el recuerdo
de aquéllas imágenes
de cuando me alzabas...
de las risas, de querellas

pero hoy todo se ha desvanecido
y con esta voz quebrada
que leo mi cantar.

Se apacigua.

Y se cierran mis ojos ebrios.

Hoy que los traigo ebrios de golpear
la pared con mis manos.
Del aislamiento.

Hoy que no se resarcen mis fuerzas
por la gana insoluble
por mi querer inexorable.
Traigo los ojos ebrios
Llenos de un sonido fugaz que me asesina,
Solo trato de detener esta pena enfermiza
Cual aguilucho que pugna vivaz contra el viento
Pero que, lánguido y solo en el desierto
Lo impide la desgana feroz que le agoniza.
¡Ven, que sin ti no tengo fuerzas!
¡Ven, que de la turba fatal estoy siendo presa!

Ven como el inefable murmullo que afuera se escucha
Ven como el olor a hogar que compartíamos todos en la mesa
Ven y aunque sea besa mi frente, antes de que me duerma.
Se cierran mis ojos ebrios,
por lágrimas calientes
y saladas, que bebo sediento.

octubre, del 2006





En la bota vieja

A Miller, Jaime y Anthony.

Miller, Jaime y Anthony
Salieron una noche
A navegar sobre el tranquilo río en una bota vieja
Llevados por el viento ingrávido, e iluminados por la luna de las doce
Ostensibles de todo ruido,
Se acercaban al centro del río, donde las aguas eran aún más quietas,
Y la bota, apacible tambaleaba, mientras ellos escuchaban el canto
De los grillos, quienes se veían saltar bajo la luna llena.

Miller, Jaime y Anthony
Habían salido esa noche a pescar algunos peces
Escapando de su madre,
Que no obstante, les gritaba desde la orilla que volviesen.
Pero Miller, Jaime y Anthony
Se dejaron llevar por el sonido inevitable y musitado
Y mientras el río corría sin afán por su inamovible cauce
Miller, Jaime y Anthony pescaban
Al ritmo pausado del río
Advirtiendo que los pececillos tenían hambre
Pero sucedió que el río empezó a llenarse, y el agua bajaba
Desde el infinito cauce; con violencia indómita
Las aguas golpeaban la bota vieja y sus espaldas eran escarnecidas
Por palmadas líquidas, como latigazos fríos
Y ellos exclamaban: ¡ea, por no hacerle caso
A nuestra madre!

Miller, Jaime y Anthony
Llegaron a la orilla del río embravecido
Lamentándose, por que pensaban
Que su madre había mandado al agua que les diesen latigazos
Y también a la bota vieja arrastrada por la corriente del infinito río.
Entonces Miller, Jaime y Anthony
Comprendieron que tenían que comer de nuevo
Las mismas habas crudas y los mismos ajos
Dormirían como todas las noches en la lata de sardinas: su hogar
Escuchando a los grillos, como su concierto caricaturesco
Lamentándose habrían, por su madre, por su bota, por los peces…
Pero aquella noche, en que hacía mucho frío
Y la luna llena que se perdía en el horizonte oscuro
Como un desafuero que pugna malogrado
Se acostaron a dormir, escuchando el firme murmullo que venía del río.
Mientras su madre los besaba por que las aguas no se los había llevado
Y así Miller, Jaime y Anthony
No se volvieron a acercar, sin su madre, al río pesado
Traicionero y mudo.

Un día de Junio del 2006.



CALENTAMIENTO GLOBAL

“Más al principio no fue así” (Mt. 19:8)

El sol caliente y denso nos dolió a las venas
Y la sangre derretida, gemía
En el deicidio

Los bosques se enternecieron
ahogados por el ineluctable humo

y la vida impróvida, yacía
sobre su costado herido.

Los ojos de la Tierra se ennegrecieron
y su Lánguido llanto se hizo agudo,

nuestros dedos, se salían de sus yemas
cual la triste alma afligida
quisiese abandonar su cuerpo.

Nuestro mundo, temblaba y se movía…
de miedo, de espanto y de frío

la fauna vio cómo sus hijos envejecieron
y la endeble atmósfera respiraba afectada
nuestro enfermizo consumo

Y los desiertos explayados, se expandieron
y la tormenta desató su aire sumo.

Entonces nuestro mismo brazo famélico
se comió a las selvas

la luz se apagó cual la esperanza sombría
y caía sobre sus desagradecidos hijos.

Y Dios, dueño de la tierra y del hombre- miró desde arriba
Y desaprobó nuestro gesto de descuido

Pero al principio no fue así

Aunque antes nos creíamos dioses
Y llegamos solo a ser esclavos

Antes que, escribíamos en la tierra
Los gérmenes que comían sin daño nuestros hijos,

Antes que la ponzoña aletargara
Nuestras manos bestias y las ultrajara.

Antes de que los impasibles ríos salieran de sus rocas y viajaran

Antes de que el barro fecundo
Labrara sus ciudades, cuando sus entrañas se secaran

Antes cuando los árboles muertos
Se dieran sediciosos, para que los desangraran

Antes, cuando de los campos fértiles
Salubridad, vida y riqueza brotaban

Antes, antes
Antes de que el mundo se creara
Por las forjadoras manos de Dios.

Antes de que esta tierra desdichada
Pariera de su vagina-masa y pura
Al más perfecto de los seres.

Pero el hombre atravesando los largos años se civilizó.

Pero antes de que hiciese esa larga partida hacia el progreso
Nuestra madre tierra le anunció:
Serás hijo, el Hombre. El más hermoso y perfecto
De mis frutos!
Yo misma te dotaré de fuerza
De agilidad
Y poder
Y todas tus cualidades enjuiciaron cuanto alcance tus manos
Y tu mismo por medio de ellas descubrirás que
Puedes crear emulando tú alrededor,
Pero ten cuidado por que tus manos se rebelarán
Se olvidaran de su viejo arcano
Y se apoderaran de ti en un acto enceguedor
Toma-exclamó la tierra- entregándole una espada
-te doy la más grande de tus herramientas
(Suspiraba por que sabía que esta se convertiría en el peor de sus defectos
Y que iba a ser utilizada en su contra)
-se llama Razón- aseveró encogida la tierra
Con un gesto de grandeza, pero con un dejo de tristeza a la vez.

Al entregársela dijo finalmente:
Hay solo una condición…
No podrás matarme con ésta arma
Por que mi sangre dolida hervirá
Y saldrá por mis heridas,
Mis nervios se deterioraran
Y mis entrañas te destruirán..
Y temblare…. De miedo y de Agonía
Y tú… morirás conmigo, dijo la noble tierra.

El hombre miraba con desconcierto
Los abstraídos y lloroso ojos de la tierra

No comprendía bien sus palabras
Sin embargo inclino su cabeza
Asintiendo
Y se fue agradecido y perplejo.

Hoy…

Después de su evolución tardía
El hombre se olvidó de la tierra,
Era en ese entonces nuestra tierra
Joven bella y llena de vida
Hoy sombría, llagada y envejecida
Por la indeleble tortura
Está agonizando,

Por nuestra promesa fingida
Nuestra culpa!!

Antes, por Dios Antes… al principio no fue así…

El sol caliente y denso nos dolió en las venas
Y la sangre derretida gemía
Y la vida impróvida yacía
Con su alma triste y afligida,
Y la luz se apagó cual nuestra esperanza sombría…

Y en el azar del tiempo nuestra tierra desaparecía.

Febrero, del 2007









v........i..............nnnnn
.oooooooo....................ttt ttttttttttttttttttt.................. ...........................................i..............nnnnnnnnnn......ttttttttttttt............. ...........oooooooooo


la gente se ha enloquecido
dicen que todo esta al revés.
a lo vinotinto lo llaman rojo
y a lo rojo simplemente colorado

yo no juzgo al rojo por ser rojo
por que de otra manera juzgaría al vinotinto

¿Quién no ha visto jamás lo labios de una mujer,
o una rosa totalmente florecida,
o tal vez la henchida sangre borbotar?

pues os diré que ni la sangre, ni los labios ni la rosa florecida son rojos sino vinotintos.

la gente se ha enloquecido.
ellos creen que para llegar a la luna
se basta ser siglo XX y viajar en un cohete

Ellos piensan que viajar 20 000 leguas de viaje submarino, se necesitan otros dos siglos básicamente.

éllos, sólo a ellos se les ocurre que el sol no se puede tápar con un dedo.

y asi, ellos creen que el mundo es rojo,
y hay algunos que afirman que el rojo es pecado.

pero me niego rotundamente a creer que el rojo existe!

Yo no juzgo al rojo por ser rojo, sino por ser vinotinto.

y aquel de vosotros que me quiera creer,
pues deberíais haberle ceído a Newton, o a Galilei.
Ademas Nunca debieron haber ejecutado robespiere.

por que el rojo no es rojo sino vinotinto...

y si no me creeís, tal vez Bram Stoker os dará una buena lección de este color.

Digo, yo le preguntaba a Anita un día
que por que todo el mundo se estaba volviendo loco,
y presumi decir que se estaban volviendo locos, pero locos bobos, por que de lo contrario hubieran seguido a nuestro amigo Erasmo o quizas a Juana.

habrá algunos que dirán: usted es pendejo.
si, yo soy pendejo.
otros simplemente me refutarán: esta poesía tiene huevo, por que no rima ni tiene sentido.
yo les contestaré: tenéis razón.
y habrá otros que me dirán: "no podeís negar la existencia del rojo, por que esto presupone que demandais su existencia previa"
y yo sereno les contestaré:
Es que yo no digo que sea rojo, sino que el rojo es vinotinto, o sea que la gente, anda loca y engañada.
las instituciones artístican nos han engañado siempre!

yo no sé por que dicen que el rojo es colorado
y terminan diciendo: colorín colorado este cuento se ha acabado. Paf.

me temo que el mundo está es loco es de siempre.
y así el rojo seguirá siendo rojo
asi el tiempo se ciña en el lomo su cinto.

en verdad. Yo no juzgo al rojo por ser rojo, sino por ser vinotinto.

allá vosotros.

La gente se ha enloquecido
Ellos dicen Rojo
pero yo digo Vinotinto
Mirad las rosas
mirad sus pétalos florecidos
y veréis que en realidad no es roja sino vinotinto

mirad la sangre
mirad su talle undívago
mirad el color de sutraje
y os daréis cuenta
que este color llameante
no es rojo sino
vinotinto

¿Habéis visto arder
los labios de una mujer
cuando bajo el hechizo
de vuestro encantamiento
besáis en el profuso inundamiento
de aquellos carnuditos y enfermizos
labios que se prestan a morder?

heaquiequelasensaciónsehaseñidoellomoconsucintoyahdescubiertoquenilasangrenilasrosasnilos furtivoslabiossonrojosinovinotinto.
YNoJuzgoAlRojoPorSerRojo
PorQueElRojoEsVivoYSucinto
PeroTorpe menteExaltoUncolorOscuro
OpacoYMedioMuerto

a ese color ya ni la sangre
ni las rosas ni los labios
llegan vivos, sino marchitos

P o r e s o m i c o l o r e s e l v i n o t i n t o
P o r q u e e s q u i e n c o n e l t i e m p o
a l o r o j o q u i t a s u v i v e z a
d á n d o l e u n t o q u e m u e r t o.

por que con su fuero interno
en el frío olvido, estriba su grandeza
y su aire suelto

yo juzgo al rojo, no por ser rojo.
sino por que es vinotinto.

Pero... y si el vinotinto se convirtiese en rojo?

allá Vosotros!
Bogotá, marzo del 2007








El primer viaje
una procaz selva dormita
Sobre mis Labios
Se ha divertido escurriendo
sus afanosos mangles
caminan hormigas diligentes
bajo la espesa niebla
de esta tarde silenciosa

Jamás he ido al mar
pero la universalidad que implica
me hace fácil imaginarmelo
¿Será acaso un monstruo femenino?
o será un rosagante masculino
que en forma de rufiante oscila
acostado después de la cena perpetua....

Jamas he ido a las estrellas
sin embargo, descansando en la hierba
atisbo una comedia entera
que parece una chupeta
allá abajo otra parece una flecha
¡oh, que insignificantes son las estrellas!
sólo sirven para observarlas
y la medida de mi incapacidad
me retiñe como si tuviese los brazos cortados.
y mi risa se riñe con largos trazos salados
ah sido como imbuir mi espalda en un rescoldo
como suplicar a una silla o a una mesa
¡es la lejanía!
esa que no vuelve
esa que despierta como imágenes
de regresiones infinitas
esa tumba vacía que no resuleve
que no se inquieta ajena
ante las sesiones más huidizas

Rostros hirsutos con ojos de araña
resulta para mí estre otro mar azul llamado cielo.

Jamás he ido al sol
pero rónicamente viene a mí
todos los días y golpea mis sienes todavía dormidas

Tal vez me hace falta ir al futuro.
allá seguro que podré decir como hoy-que es la primera vez que vengo a este café- que alguna vez fui al mar, o que alguna vez fui a las estrellas.

Fusagasugá, 2 de enero del 2007








Colombia de latinoamérica

"Aqui va un Soldado de América"
Ernesto el "che" Guevara.


Colombia
sangre
fuerza
su misma ave
es un Cóndor impasible
con las alas desplegadas
en un rincón de latinoamérica

Un ave de rapiña
que habita en las montañas inasibles
de rocas rígidas y desplegadas

Que se alimenta de los muertos
y de los moribundos
de los que yacen a pleno sol
y a los que en el rescoldo
la esperanza ah abandonado.

como si fuesen sus ojos insectos enterrados

que por los aires vuelan
tomando a las nubes como su puerto
y en el ancho cielo, su gigante mundo
y que desciende veloz
a la antigua usanza
y en el pecho izan
su orgullo feroz que llevan soterrado

Colombia es una
horda de gallinazos

y yo pregunto en uno
de sus inquietantes parajes

¿qué sucederá cuando escacée la carne fresca?

El mortecino que hede
a delicia
que ya se encuentra en las cenizas...
los seguirá alimentando?

Oh gallinazo
seguirás posado
en nuestro escudo nacional

con tus alas extendidas
y tu perfil de mediolado
como cuidando un territorio marginal?

Oh
guardian de las cumbres borrascosas
Dinos como es el Aconcágua,
señalanos las altiplanicies bolivianas
nuestro orgullo
descansa en el majestuoso Machu picchu.
Fleco lejano de los Andes
De la Espina dorsal sudamericana
habitante de las rocas errabundas
que por poco
tocan el cielo con el viento y sus oleajes

En aquellos días
Cóncavos
Que las esperanzas
Refrendaban un nuevo comenzar

La población undívaga
De pronto diezmo a sus dirigentes
Que se encaminaban
Como cíclopes al azar

Después nuestra soledad aumento
La hilaridad responsó sus indicios
Y la alegría se convirtió
En un rostro lúgubre sin gestos

Encadenados y oprimidos
Las interminables filas en sus puestos
Las golondrinas hacían su baile macabro
Entre la lluvia
Mientras nuestros cuerpos desechos
Retornaron al polvo perpetuo

Pero un viento se escuchaba
Los guerreros feroces
Se lanzaban como fieras
Y las filas fueron rotas
Por la fuerza que aumentaba
En el campo, la batalla cual agijón daba coses
Nuestras manos como piedras
Les amortajaban entonces.

Somos los hijos del sol
Somos sutagaos
Somos la brizna perdurable
De una dinastía que nunca muere

Somos el Cóndor
Somos sus arcanos
Somos la fuerza indomable
Que los milenios no han destruido
Ni que el olvido puede

El cóndor vuela
Lento y pasible
Sobre el cielo de Latinoamérica

Somos un pueblo…

Se llevaron nuestro oro
Y nos lo cambiaron por cadenitas de hierro
Que pusieron en nuestras muñecas.

Éramos una raza pura
Y prostituyeron
Nuestro linaje

Éramos príncipes y princesas
Y nos rebajaron a escoria, a súbditos clandestinos
Y nos escondieron en resguardos

Teníamos nuestros ritos
Y los cambiaron
Por sus hirientes palabras
Que dolían a respeto.

Nos vestíamos como los lirios
y nos pusieron sus ropas pordioseras



El vaticinio
tiene pies de jesuítas
y M-19 como de guerrillero
y tine frac y traje de ceremonia
para levantarse en parsimonia
y vaciar hasta el cúmulo el cenicero.

Las montañas voraces
que se lo comen todo
despiertan inauditas
de un magnánimo tiroteo
Después que los esplendores
de las vengalas
han enceguecido las pupilas

Y un forjeceo
que suprime las selvas y sus salas
y la humanidad faunesca aún dormita

Las hojas que se oyen crujir
despues de haber sido
pisoteada miles de veces
por piececillos descalzos
que han sido secuestrados
y que allí en medio
del mundo gigante
solo se oyen sus lágrimas
y su invalidez

¡OH gloria inmarcesible!
Ho espantájaro colosal
Suben los inefables soles
La madrugada termina ya.

I
Cegó la horrible noche
La esclavitud suprime
Derrama las autoras
De su inservible luz
La humanidad ajena
Al irrefutable crimen
Jamás comprenderá
Las palabras
Del que murió en la cruz

II
Independencia grita (aún)
El mundo americano:
Despojándose de sus héroes
La tierra de colón
Pero este gran insidio
“el rey no es soberano”
Caduce y elimina a los que sufren
(y los muy tontos)
Bendicen su pasión.

III
Del Orinoco al cauce
Se colma de arrojos
De sangre y llanto un río
Se mira (hasta dónde se pueda)
allí correr
en Bárbula no saben(hoy tampoco nadie sabe)
las almas en pena ni los cojos
que ha dejado el fiero espanto a
vivir o padecer.

la carne seca aún escacea...

Mientras un Condor gigante
vuela espectante sobre nuestras cabezas

Marzo, 2007










Musa Vinotinta
A la musa vinotinta
quisiera cantarle otra vez
a ver si me llena con su voz infinita
y al fin mis ojos pudieran volver a ver

y en la sangre pálida
que yerte impasible por retroceder
a los oscuros misterios donde anidan
sus retenidos arrojos que la obligan a enmudecer

y ya cuando grite no será en vano
porque un millon de agujeros que circundan
mi acanelada tez
levantarán todos sus manos
y oirán esta sinfonía latosa, cantarse al revés.

Por eso cuando yo pregunto
sobre las esteras rebanadas
adonde se ahuyentara mi ser
me responden junto a las secuelas abandonadas
que un exorsismo no haría falta
para que mi aura santa, pudiera volver a nacer

y poder volar y cantar


A la musa vinotinta.
que invade mi cabecera y aligera mis pies
que me cierne con sus aromas núbiles
mientras yo me bebo su sonrisa
y los momentos que me dejan sin aliento
para carecer,
y cuando se acerque a la cornisa
y en el umbral vuelva a desaparecer,

me sentaré
tomaré un vaso de agua, o de café
y le cantaré otra vez
a mi musa vinotinta

con la cual alguna vez me casé
y que me visita de vez en cuando
para volar juntos a la luna de miel

08-01-07









YO TE PREGUNTE tu nombre.
Noble.
como si me estuviera
declarando de amor,
pero las llamas sórdidas
que a veces escasean mis manos
salieron ese día de improvisto

Yo me acuerdo
del cuarto menguante de luna
cuando ya había pasado invierno
te pregunte tu nombre noble
y tome tus manos
como si me estuviera
declarando de amor

esa ineluctable noche
en que las mórbidas
sombras se escondían
umbrías bajo el asiento;
besé tus mejillas próvidas
esquivas al ufano frío,
que hacía entonces

Y las sarcásticas voces
Que farfullaban
Inquietantemente a tu oído….

¡Eran mis voces!
-la del tiempo-la del olvido-
que le querían decir como
un lamento, adiós.

Y te sobresaltaste, y tus
agudos ojos sollozaron
por que sabías que no me iría
sin saber tu nombre
y ese fue el motivo
por el cual me senté contigo
aquella noche undívaga
cuando tus labios temblaron

y que mis espíritus profanos
curiosos y arriesgados
te preguntaron tu nombre.

Y dijiste: Mi nombre es Tristeza.
la que con grandeza logra
sentar a los hombres en mi asiento,
y se abstraen en mi red inmensa
para hacer que huyan de todo
lo que tienen frente, y dejarlos sin aliento

y finalmente darles mi cortante beso
el cual les brindo con ayes y lamentos

-¡tristeza esta noche quería declararte mi amor pero no puedo!
Por que lo dañas.
Ahora que sé tu nombre
No volveré a tropezarme con tus juegos
Y artimañas.

Y reñí con la tristeza esa noche
Aunque triste yo, tenía ánimo de consolarla,
Pero entre más la tocaba
La melancolía en mí, más penetraba
Y sentí dolor aquella noche
Pero no por dejar a la tristeza, sino
Por querer remediarla.

Y no repare en abrazarla
En decirle que me perdonara
Que quería volver a su lado.

Y así fue como de tristeza
Se lleno mi alma, y de melancolía mis manos

Hasta que otra de esas noches
En que hacen cuarto menguante de luna
Fui donde la tristeza y le dije desolado:

Prestad oído:
Me canse de ti
No me llores
Por que aunque te quiero tristeza
Me habéis mentido,
Aunque me mostraste una mentira verdadera
Y un engaño admitido,
Ya no quiero estar contigo
No quiero más el cuchillo de tus labios,
El cual hasta el fondo más
Recóndito del alma
Habéis herido.
Adiós y suerte.

Me fui.
Sentía ahora paz y descanso
Porque mi alma había llegado
Casi hasta la muerte

De ahí en adelante
Jamás me senté al lado de las miradas engañosas
Que me pudiesen hacer daño.

Y por eso la tristeza todavía
Me espera ansiosa en aquel banco.


marzo, 2007











Park Way

Te extrañé.
Como las entrañas de la tierra
Extrañan el mar cuando se agita

Te extrañé
Como el horizonte extraña al sol
Cuando se oculta
En las planicies infinitas

Como cuando la sombra
Se apaga por la luz intensa

Así como una casa se despega
Del suelo, por un tornado.
Así como el toro agonizante
Después de la faena,
Después de que lo han matado
Se queda humillado, de bruces en la arena

Así, me quedé yo. Sentado
Esperando que volvieras
Y así, para que el vacío no me aflija.

Te extrañé.
Como las entrañas de la tierra
Extrañan el mar cuando se agita

Y te sigue extrañando
Un hombre triste
Sentado en aquel parque todavía.

Brayest Cifher

Bogotá, mayo del 2007.









En el Centro del universo.

A Andrea, o a Paola. Es lo mismo.

“No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.”
O. K. Bernhardt

Allí estábamos. Bajo la sombra de un arbusto. La luna no aparecía en el cielo nublado y oscuro

Sentados en la hierba serena
Cual el paraíso. Mientras la gente desoída caminaba pobre.
Eran testigos de nuestro hechizo.

Allí estábamos.
En medio del universo.
Una estatua de Rafael Pombo nos vigilaba de espalda
Mientras furtivos, nosotros nos regalábamos besos.

Y el frío intenso de aquella noche fresca Se iba de nuestras caricias
Y un calorcillo indefenso
Una tibieza exquisita recorría nuestro cuerpo
Entonces, nuestro cuerpo, Era nuestro cuerpo
Y mis caricias eran tus caricias.

Allí estábamos. Cuando los transeúntes se alejaban, mientras por dos o tres minutos
Nuestros besos se eternizaban

El asfalto, el suelo y las sillas se reían En aquella noche mágica.
Había una botella en el centro
Donde cuatro se reñían la suerte trágica Que no tan trágica traía el siguiente beso.

Nuestros lánguidos cuellos
Exorbitados por la respiración continua

El vino que brillaba en tus labios
Y los cigarrillos que consumíamos uno a uno, como se consumían nuestras almas

El parque, desde luego era nuestro.
Y las tenues lámparas también.
La acolchonada hierba fue testigo
De nuestro secreto.
Olía a ti todo el conjunto de cosas que me rodean, y en donde me escondo,
Por que todos los aromas saben a tu cuello.

Hubo un color. No sé descifrarlo.
Es un color depurado de ripios
Es un color exquisito.
Solo percibo ese color cuando te veo.

Es el color del enamoramiento.

Brayest Cifher.









Impotencias

“Los recuerdos no pueblan nuestra soledad, como suele decirse; antes al contrario, la hacen más profunda.”
Gustave Flaubert

Era dar palmadas al viento
Con las manos frías

Era ahogarse en un murmullo
Con lágrimas hacia adentro

Era gritar sin voz
Gesticulando en silencio

Era desandar los pasos
Que la soledad había derrotado con el tiempo

Era temblar o estarse quieto

Era huir inadvertido
O pararse en frente de la lanza
Poniendo el pecho.

Era correr, correr hacia adentro
O esperar a que las horas
Se impacientasen
Queriendo salir del reloj eterno.

Era erguirse inconmovible
Ante el inexorable recuerdo
O sumirse en el idilio herido
Que entumecía a los inquebrantables huesos

Era estar despierto, para que
La noche no me arrebatara el miedo

Era caminar
Descalzo
Sobre un lúgubre camino
De hirientes piedrecillas y de entierros

Era como ir destruyendo el alma
Como la arena destruye lento
Los dedos del caminante abnegado y sereno.

Brayest Cifher






Dios:

Yo no quiero ser,
Porque yo considero que ya soy
Lamento que quieras cambiar eso.

No quiero ser lo que tú quieres que yo sea
Ni lo que nadie espera

Pero tus manos son tan poderosas
Que doblas el hierro más fuerte
Como si fuera el tallo de la planta más débil
Así, mi voluntad se doblega
A tu servicio
No me jacto, abyecto y aturdido.
Y ambicioso como el más egoísta de los hombres
Que desea que el mundo
Fuera solo la tierra
Donde siembra su filosofía.

Que el viento fuera sólo un transporte,
Tal vez el más excelso.

Que el mar fuese tan solo un dormitorio
Tal vez el mas inmenso

Correr en la tierra, en la gran tierra.
Correr su ser perseguido

Huir sin tener que escapar
Tomarlo todo sin tener que alcanzarlo

Descansar sin tener que trabajar
Y respirar bajo el sol
Que guarda en sus venas
Los abrazos que vierten sus rayos
En medio de la mañana tibia y desolada

No tener que odiar, porque odiar es sufrir
Y mucho menos amar, por que amar es sufrir dos veces.

Patear toda religiosidad
Abolir toda ceremonia
Que me distancia más de ti.
Desprovista de confianza


Por eso yo no quiero ser lo que tu quieres que yo sea.

Por que lo cambiarias todo en mi.

Dios.
Espero no haber tocado tu corazón,
Pero aunque sea haya tocado tus dedos para aferrarme más

¿Quién soy?

Sólo un petición:

Una voluntad pidiendo ser cambiada por la tuya
De lo contrario nunca dejare de ser para volver a ser.



Texto agregado el 17-08-2006, y leído por 415 visitantes. (3 votos)


Lectores Opinan
17-09-2009 Definitivamente la mejor selecccion de palabras.....es claro q no solo se necesita de lapiz, papel y corazon para escribir poesia...o si? MujerdeAmarillo
08-07-2007 Comentar todo lo que aquí he leído, se me hace muy difícil, comentar sólo parte... imposible, no sabría de cual decir. Es una selección de poemas que dejan mucho en quien los lee y me han llegado, al menos la mayoría de forma muy especial y sincera. *****. Un beso. Pilef
07-03-2007 hola ... amyle
20-02-2007 muy buena seleccion de poemas...palabras conmovedoras... Maggie_Lee
03-10-2006 Descubro en tí a otro lector consumado, tal como declaras en tu biografía. Te leo citar a varios autores..¿te gusta Chesterton? Recuerdo haber disfrutado mucho "El club de los negocios raros". Y también citas a Hobbes...pero no estoy de acuerdo totalmente con él, o quizá no lo comprenda. Te regalo una pequeña cita, que ni siquiera viene al caso, solo es pura música. "Da mi basia mille, deinde centum. Dein mille altera, dein secunda centum. Deinde usque altera mille, deinde centum." Dame mil besos, luego ciento; luego otros mil, luego ciento... tus poemas a veces, algunos, tienen una música parecida ,casi como el ritmo al respirar. Disculpa tanta conversa. Atanor
Ver todos los comentarios...
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]