los gusanos llegan hasta las uñas de mis pies, las veo avanzar como si fueran deditos de bebe, me gusta mirarlos, enroscándose entre ellas, mientras entran y salen de estas heridas. no importa nada, el dolor es lo de menos, desde que vino ese inmenso caballo, pisoteándome el cuerpo como a una cucaracha. ya no me siento, tan solo veo pulular a los gusanos, dentro de este forado, repleto de cuerpos mutilados, así como el mío, pero cuando alzo la vista, hasta el cielo, lo veo de color sangre, encarnado y aunque no siento nada, creo que estoy en el infierno; y si fuera así, entonces, por qué esto de los gusanos, arrastrándose como guerrilleros, entrando por mis labios que ya no son tan labios, enroscándose por los huecos de mis ojos que aún laten por cuenta propia. en verdad, me extraña esta situación, sobre todo cuando me pongo a pensar en cómo he llegado hasta aquí, en este fósil de carne podrida. en verdad es que no recuerdo mas que los caballos pisoteándome sin piedad, pero, para qué acordarse si ya no siento nada, hasta el cielo rojo no me llama la atención, ni mi cuerpo mutilado, ni estos gusanos que cada vez aumentan, se reproducen, perforando mis restos. y yo siento que no debo de hacer nada mas que soltarme del dolor y de los los recuerdos de esos caballos porque de eso tan sólo me acuerdo. me parece que la tierra en que estoy, está moviéndose como esos temblores, pues el cielo que era rojo está quebrándose por luces extrañas, como rayos insonoros que alumbran eso que estaba como una pantalla y que casi lo he olvidado, creo que era la esperanza de que hay algo mas que esperar, pero luego de aquel resplandor, todo ha vuelto al mismo color, al mismo rojo sangre, aunque hay una diferencia, los gusanos han aumentado de tamaño y puedo notar que sus cuerpos son melosos, grasosos, y que tienen boquillas en todas partes, y están que se mueven, sonando mas y mas como si fuera mangueras gigantes, entrando y saliendo como antes pero ahora no tengo mas mi cuerpo, pues soy como una masa de gusanos, o un gusano con ojos, no tengo certeza, pero me da asco esto que veo, es mejor cerrar los ojos y dejar de ser lo que recuerdo que era, pero no creo que será necesario pues he observado que unos hombres caen sobre todos los mutilados, y caen como lluvia de carne, por trozos, pero no son hombres, no, me ha parecido, pero no, son otra cosa, son mas y mas gusanos, pero estos son rojos, rojos color sangre así como el cielo. creo que es mejor cerrar los ojos, si es que aún los tengo aunque de repente ya no soy yo el que veo sino un gusano