Güen dar com es la vida. Uno anda como jeton, pensando y pensando como jue que esto paso.
Claro, como no, mientras iba por el bajo, se me encapricharon los güelles y la carreta se me atasco. Yo iba re´bien por el camino, que si no era paimentao, era no má de tierra, pero al fin y al cabo, era mi camino puh iñor. Y allí iba yo, super confiao, cuando me entero que la mujer di uno, esa que tiene libreta y too, se ha entusiamao con otro jetón. Es como pa`que te de la rabia y querai pegarle un escopetazo al güeon.
Ella creyó que too terminaba con que este humilde servidor, aceptaba como si na la cuestión. No pue, uno será güeno y humirde, pero no guëon. Entonces yo le ige, más di una ve: "oye mujer, eso que mi hiciste, no merece perdón, eso nunca se hace, en esta rancha, pasaremos hambre, pero la honraremos como ice Dios".
Chita, me dolió toito, hasta el alma me crugió. Y ella, como si na; y yo creo que ella pensó: "este gil acepta too sin mayor cuestión". Pa´ demostrarle que así no es la cuestión, le ice lo mesmo, y ella al tiro se enteró. Quizo pasarse de lista y armo un lío del gran salón. Pu´ta que da rabia que una mujer sin tener ningún pudor, te iga delante tu hija que soy un carajo y un hombre malo sin corazón, sabiendo que ella no es mejor. ¿Yo me priunto, que tienen que ver los hijos en una pelea de un hombre y una mujer mayor?. Naa poh, igo yo. Asi que al final, le ige que dejara el rancho y cada uno toma su propio camino, que es pa´mejor.
Tengo que reconocer que me ha costao arto tiempo juntar el sueño y vivir como lo dispone el Señor. Jue como una gran inundación, perder toas las cosechas y tambien la ilusión. El invierno se izo eterno y pa´re que no queria salir el sol.
Pero, al final la vida es di uno y tambien tengo otros ijos que me ha dado el güen Dios. Así que, con esfuerzo, y pensando en ellos, puse la carreta de nuevo en el camino y comencé a marchar por los senderos del Señor. Puede que algún día, cuando aigan pasado varias cosechas, el Tatita de arriba, ponga en mi camino a una buena mujer, a quien le dire: ¡Cómo está mi sol! seguro que ella me mirará y sonreirá, porque sabe que no es el sol, ¡claro que no es el sol puh iñor!, será sólo una mujer, que con el permiso del Señor, se instalará en mi corazón.Y yo le ire cosas bonitas, pa´ que sepa que la amo, y que no es cualquier tentación. Claro, pasará algún tiempo pa´ saber si realmente la quiero, usté sae que en el campo, siempre hay que tener paciencia. Cuando uno siembra, y espera cosecha abundante, deben pasar artos meses pa´ obtener frutos bien maduros y sin complicación ¿o nó?; y a lo mejor algún día me mira con ojos distintos, ojitos de amor igo yo.
Pero lo importante es tener paciencia y esperar sin temor, a veces la relación se complica y a la edad di uno, a veces es pone re´dificil iniciar cualquier cuestion. Como los partos que atiende oña Juanita, alla en los bajos del Callejón.
Pero que importa, si al final nace algo bonito que me llene el corazón; le dá nuevos brios a mi vida y me llena de ilusión. Entonces, le ago caso a mi mamita que siempre ice: "armate de pasiencia hijo, y resale al güen Dios, el siempre escucha a los que tienen amor en el corazón"