Fui solo el deseo fugaz en la oscuridad de una noche de invierno. El consuelo cercano en la soledad de varias botellas de cerveza vacías. Lo que al alcance de la mano se hallaba y que supuso el desenlace sublime que nunca se realizó. La confusión de un invierno que aclaró la duda de una sencilla elección... Y no fui yo la que se acercó, no gané su corazón. Tampoco la que arrancó los suspiros de ensueño en la furia de su soledad. Solo fui el destello de una luz que nunca iluminó su oscuridad.
Texto agregado el 16-08-2006, y leído por 128 visitantes. (4 votos)