CAPITULO II
EL MUNDO….

…Que mundo!

La carta de las Naciones Unidas proclama:

“la fe en los derechos humanos fundamentales, el valor del ser humano, de la igualdad de los hombres y mujeres, y el compromiso de darle valor a las diferencias étnicas, religiosas, sexuales y de lenguaje”.

Lo que demuestra que hermosas frases dichas por distinguidos académicos, no garantiza que esta no se convierta en letra muerta.

Pensamiento que no fue tomado, durante la guerra de Corea, Vietnam, del Golfo y la invasión a Haití, Panamá, Irak. El embargo a Cuba, las dictaduras Venezolana, Española, Paraguaya, Chilena, Argentina. Ni menos en las guerras civiles Salvadoreñas, Guatemalteca, Nicaragüense y Colombiana.

El 50% de la humanidad vive en condiciones de Pobreza que limitan los principios de igualdad. Países como Estados Unidos donde el 40% de la población sufre de obesidad por alimentarse en exceso, el 42% de los niños tienen problemas de sobrepeso, despilfarran todo el dinero que han recolectado volviendo a ese 50% de población pobre, no piensan que en África cada 3 segundos muere un niño por desnutrición, que países como Haití y Cuba darían lo que fuera por ese excedente de alimentos.

Pero, que más se podría esperar de un mundo construido en bases de barbarie, torturas, guerras, corruptos e infames. Donde los héroes son asesinos, mercenarios y narradores de historias épicas, de fábulas sobre los derechos, el orden y la libertad, argumentos que solo eran quimeras para sus seguidores y mentiras para ellos mismos.

El mundo contemporáneo se creo a base de la primera guerra mundial, la posguerra, la revolución Bolchevique, la guerra civil española, la segunda guerra mundial, la guerra de corea, las invasiones soviéticas en Hungría y Checoslovaquia, El conflicto del medio oriente, el conflicto indostánico, la guerra de indochina, la guerra de Vietnam, la revolución China, el conflicto chino soviético, la guerra del golfo pérsico, el conflicto Bosnia Herzegovina, el conflicto Bosnio, el conflicto Haitiano, las invasiones a Panamá, Afganistán e Irak y el conflicto Colombiano. Es algo de lo deberíamos estar agradecidos somos el resultados de los bárbaros.

Un mundo que evoluciono para destruirse, en la antigüedad el hombre luchaba entre las tribus primitivas. La tribu perdedora se convertía en el alimento de la triunfadora, pero nuestra inteligencia nos mostró que era mas productivo someter a la tribu vencida, por lo tanto pasamos de ser caníbales a esclavistas, pero la evolución marco el sentido humano y nos convertimos de una sociedad esclavista a una monarquía, pero los movimientos separatistas y antimonárquicos promovieron la abolición de algunas monarquías, y pasamos de ser monárquicos a capitalistas, lo que muestra que ninguna solución a servido para mejorar nuestra incapacidad de vivir, de ser justos y equitativos.

Nuestras naciones fueron fecundadas en el calor de las armas, en las pasiones de la avaricia, en el fulgor de las traiciones y en él jubilo y la excitación de ser libres. En la exaltación de grandes hombres, distinguidos oradores que revolucionaban los pueblos y enviaban a las batallas a hombres y mujeres que idolatraban sus palabras y sucumbían a sus mentiras.

Muchas de estas batallas, de estas masacres tal vez más sangrientas que las actuales, pero menos cuestionadas, son las responsables de grandes triunfos de la humanidad.

A muchos de estos conflictos les debemos las artes, las lenguas, los pensamientos filosóficos, la academia, la humanística, la medicina. Y muchas más cosas que nos hacen mejores seres. Entonces porque algunos se aterran de la violencia, porque las naciones sufren de amnesia política y moral.

Como es posible que la unión Europea se escandalice con el conflicto armado colombiano, mientras su continente esta machado por sangre de hombres inocentes, asesinados por “grandes hombres” como Alejandro el magno, un continente creado por mercenarios, por bárbaros, que coleccionaban territorios y riquezas en muchos casos con la ayuda de la iglesia, en un juego de poderes parecido a la morbosidad. Naciones como Alemania que casi lleva a la extinción a los judíos, se aterrorizan por la realidad de los países sudamericanos, EE.UU. se pronuncia sobre los terroristas y los condena mientras que ellos acabaron con Hiroshima y Nagasaki en un parpadeo, y no recuerdan que ellos asesinaron a cientos en Vietnam.

Como algunos critican el genocidio, cuando la iglesia indultó a los militares nací, los mismos que casi lleva a la extinción a los judíos, al pueblo de Dios. España e Italia sirvieron de refugio a los comandantes de los centros de concentración, para que posteriormente el gobierno de Peron, convirtiera a Argentina en el santuario nací.

A pesar de todo esto, aun existen personas que ven en la guerra un mal necesario, como si fuera necesario matarnos solo porque no tenemos la capacidad de ser tolerantes. Hay algunos que piensan que la guerra hasta es beneficioso para los pueblos, mantiene los índices de mortalidad altos, creando mas oportunidades para los vivos.

En Colombia las muertes a causa del conflicto armado alcanzan a 40.000 personas al año, el gobierno gasta en el mismo cerca de 9.000 millones de dólares al año, dinero suficiente para garantizarle el alimento, educación, vivienda y salud de por vida a las víctimas. Lo que nos muestra que la guerra no es un mal que necesitemos, al contrario nos hunde en la pobreza, en la miseria.

Otro ejemplo claro de las bases de nuestro mundo es la cantidad de injusticias con la que se formaron los pueblos. La madre patria a la que le debemos nuestro hermoso idioma, la pacifica evangelización que costo la vida de cientos de nuestros antepasados, de indígenas humildes e ingenuos.

Nuestro tranquilo territorio fue conquistado por cientos de ladrones y criminales, nuestras indígenas fueron violadas por los que las llamaban salvajes, fuimos asaltados, ultrajados y profanados, llevados casi a la extinción. Pisotearon a nuestros dioses e hicieron esclavos a nuestros caciques, sirvientes a nuestros guerreros y prostitutas a nuestras mujeres.

Y a pesar de todos los abusos, nadie los condeno, ni juzgo, nadie indemnizo a nuestro pueblo, ni siquiera pidieron disculpas.

Pero aun peor nos arrastramos como mendigos, somos presas de humillación, en los colegios de los países sudamericanos celebran el 12 de Octubre como una fecha de jubilo, cuando debería ser un duelo por esa mudes que padecemos.

Nuestros gobiernos piden limosnas a esas naciones que nos robaron, que se enriquecieron cuando nos vendían como esclavos.

Todos estos países poderosos que viven gracias a nuestras riquezas, se reúnen periódicamente para planear nuestra aniquilación, se juegan nuestro control en un juego de carta llamado economía y globalizacion, salen como grandes dioses a que los admiremos, destinan recursos de sus poderosas naciones para problemas como el hambre y la injusticia social, dificultades que vivimos gracias a ellos.

Nos tratan de narcotraficantes, porque producimos la droga que los ayuda a vivir, nos atacan con informes sobre derechos humanos, desarrollo humano, violencia y justicia social, mientras que sus pueblos se drogan a diario para olvidar que son parte de todo esa obra de teatro.

Nos señalan y nos obligan a cumplir sus exigencias, nos entrenan como perros falderos, hasta el punto que les debemos nuestras almas por el invento de la deuda externa.

El mundo de los seres supremos, ha expresado sus ideas en movimientos, como el Neoliberalismo, Comunismo y demás tendencias que no pueden convivir sin destrozar el mundo, países que bajo la carrera armamentista, empobrecieron el mundo y destruyeron la economía que costo tanta sangre conseguir, en los 60´s la carrera espacial entre EE.UU. y la antigua URSS gasto más de los PIB´s de los países africanos en un año. Mientras estos se desgarran de hambre. Para que al final en un estudio en nevada crearan el alunizaje del Apolo XIII, “Es un pequeño paso, para un hombre…. Pero un gran engaño para la humanidad.”

Los procesos de globalizacion, tan criticados por los grupos de izquierda en los últimos tiempos, son realmente un proceso sistematizado que lleva cientos de años y comenzaron con la conquista de las Américas y que continuo con el imperialismo y la creación en 1944 del sistema de patrón de cambios dólar, por los aliados (EE.UU., Inglaterra, Francia) y la creación de FMI que lógicamente fue controlado por EE.UU., después de la segunda guerra mundial dicho país poseía el 60% de las reservas de oro del mundo.

La economía que tubo su cúspide con la revolución industrial y la creación del capitalismo, acrecentó las diferencias entre ricos y pobres, impulso el imperialismo, la apertura económica y otros inventos de la sociedad para su autodestrucción, el mundo y la sociedad enferma que se aprovecha de la naturaleza como una plaga, llegara a un punto donde la producción mundial alcanzara índices ilógicos y los posibles consumidores no tendrán necesidad de adquirir dichos productos en cambio la población que los necesita no tendrán la capacidad adquisitiva para comprarla, existiendo un excedente de productos y colapso de la economía, fenómeno que se ve representado en la desaceleración de la economía global, el creciente numero de desempleo y la injusticia social en el ámbito mundial.

A demás de los problemas a causa de la economía y el consumismo absurdo, existen conflictos a escala política, donde los hombres se turnan entre la derecha y la izquierda, el conservatismo y el liberalismo, donde ninguna de las tendencias a demostrado servir para nada mas, que no sea derramar sangre.

En conclusión las naciones que nos utilizan y nos ultrajan a diario sufren de la misma intolerancia y diarrea mental de la humanidad, sus grandes señores y distinguidos hombres no son mas que Vástagos de las más sucias de las rameras.