Mis dedos pueden tocar tu alma
cuando a oscuras en mi habitación
imagino que a mi lado estás,
por momentos hasta a tus labios llego
para besarlos con tal furor
como si nunca antes hubiese tenido el placer
de fundir mi aliento con el tuyo,
y es por eso que hasta en la soledad
cuando nadie me ve
entre esas cuatro paredes de mi vida y mi realidad
logro escaparme de entre la niebla
para alcanzar la luz de tu gloria
esa que me hace fuerte,
y que redimió mis errores
para enseñarme que la felicidad
solo se encuentra en las cosas pequeñas...