¡Que susurro de amor eres tú! Que susurro tan lujurioso y vigoroso, caluroso y armonioso... Pero sólo eres un susurro... ¿Y qué no tendrá el viento si sólo eres parte de él? Eres sólo una parte no un complemento... Eso me lo repito cada vez que escucho tu susurro, me lo repito una y otra vez...
Texto agregado el 15-08-2006, y leído por 107 visitantes. (2 votos)