Tengo muy cerca de mí, mientras tecleo estas impresiones, la foto de Fidel Castro publicada por “Juventud Rebelde”, en la que el dictador sostiene un ejemplar del periódico Granma de dos dias antes. Hay muchas cosas dignas de ser comentadas en esta foto. Los propios nombres de los periódicos tienen miga. La juventud, casi por definición, es rebelde. El hecho de calificarla como rebelde, en vez de confirmar ese carácter, más bien lo pone en tela de juicio. Me recuerda los letreros que en la entrada de un chalet advierten: “cuidado, perro peligroso”; seguro que se trata de un chihuahua. Granma, por su parte, debe su nombre a un barco utilizado durante la insurrección contra Batista. Significa “abuelita”, en inglés. Así, pues, el abuelito sostiene a la abuelita. Aunque quizá, en lugar de abuelito, sería más propio hablar de gran hermano. El titular del Granma, “Absuelto por la historia”, suscita algunas preguntas. ¿De qué se supone que la historia absuelve a Fidel? ¿Ha cometido acaso algún crimen? ¿No ha sido él quien, contra viento y marea, ha logrado crear el paraíso en la Tierra? ¿Cuáles son, entonces, los cargos?. El empeño del dictador en justificarse resulta particularmente llamativo en un entorno en el que, como es de prever, pesarán considerablemente más los halagos que las críticas. Por cierto, que no se dice que la Historia le absolverá, sino que le ha absuelto. Qué curioso debe de resultar formar parte de la historia en vida. Esta sí que es una buena paradoja. Por otra parte, el hecho de mostrarse ante la opinión publica con un periódico reciente, para de esta manera demostrar que está vivo, trae inmediatamente a la mente los casos de secuestros. Me pregunto de qué o de quien se siente preso Fidel. ¿Seguro que es él el preso y no el pueblo cubano? Me referiré, para finalizar, a la apariencia del personaje. Soy enemigo de las sonrisas forzadas, pero, caray, la expresión de Fidel no es que sea seria: es marcadamente de desprecio, cuando no de asco. Pareciera que le hubieran dado a leer “La riqueza de las naciones” de Adam Smith, o que hubiera ido a la fuerza a un Mc Donalds. Y hablando de multinacionales, cómo no mencionar el logotipo de “Adidas” sobre el chándal. Ya sé que es una multinacional francesa y no estadounidense, pero multinacional al fin y al cabo. Esos principios, Fidel, esos principios.