Tambaleaba la abulia, al borde de este abismo, mis ojos, mas negros que otras veces , temian a la neblina que se avecinaba. Parpadeos infinitos, daban un poco de calor de vez en cuando, pero algo ya se habia perdido.No volvería; ni los juegos enterrados bajo el damasco somnoliento, que espera su muerte en paz, ni las sonrisas. No era la inocencia, pues en el fondo ella estaba ahí, escondida en cada hueso de mi delgado esqueleto.Tampoco era la emoción, era yo.
Eso crei durante meses, meses tristes, llenos de agua salada, de balanceos en una cuerda que ni siquiera era cuerda, hilos de esperanzas, era solo lo que quedaba ,vestigios, de vestidos desgarrados por la tristeza. No veia primaveras, ni flores renacer, y nose como , juro que nose, pero llego de la nada ese algo que me hizo creer una vez mas en la vida, no se si era ese sueño lejano que tengo, o las sonrisas y abrazos de mi hermana, y la ternura de mi madre llorando junto a mi, pero sea lo que haya sido, hoy me levanto,y miro con ansias lo que esta por venir, lo sueño, lo espero , con esa confianza y humildad que mucho tiempo se escondió, hoy vuelvo a la aurora, a esperar lo mejor. |