Quién eres, de dónde saliste …
Tu figura lúgubre explota en el cuerpo muerto.
En burbujas azules de podredumbre …
Banquete de gusanos. Muerte de la muerte.
Corrosión de carne. Deshidratación . Saprofitismo micótico.
Muerto. Y muerto sigo pensando en ti.
Y sigo pensando en ti. Muerto.

Qué me espera. Qué hay más allá.
Cómo saberlo. Quién lo sabe.
La vida en la muerte se alimenta de tu sangre.
La muerte de tu vida es la muerte de mis esperanzas.
Recorro tus venas, la azul arboladura de tus venas,
atascado en las presiones de tu carne, de tus involuntarias válvulas de lucidez…

No quepo. No quepo en tus venas. No quepo en tu vida.
Me deslizo como esporas de bacterias. En vida después
la muerte…
Consecuencia, ¡Lo sabes bien ! De un círculo infinito
que se llama muerte y vida. Las formas nuevas de vida,
atrapado, en consecuencia, en el fin incierto de reveses y pisadas
de reencarnación, más inexplicable todavía que la vida misma. La vida en la muerte,
La muerte en tu vida. La vida en tu amor…
El amor incomprensible, fijado desde profetizados tiempos eternos,
Quién eres, de dónde saliste …¡ Déjame morir …!