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Inicio / Cuenteros Locales / mactub20 / Crónicas del deseo (Décima parte)

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Lo abracé con más fuerza, intenté fingir que no había escuchado nada, no quería siquiera que intentara componer las cosas, sus excusas no servirían de nada, después de todo yo lo sabía,
Me levanté y tomé mi ropa, él estaba a punto de hablar, entonces me le acerqué de nuevo, le di un beso y le dije:

-¿Dónde has estado? ¿Por qué no podía dar contigo?...

Al pronunciarle estas palabras se quedó helado, tartamudeó pero me fue imposible comprender lo que decía. Al cabo de unos segundos por fin pudo completar la frase

-¿De dónde sacaste eso?
-Las repetías todas las noches, las repetías junto con un nombre: “…”

Cuando le dije el nombre palideció casi de inmediato y seguí hablando.

-Como vez, no sirve de nada que siga aquí, no sirve de nada que sigamos fingiendo que algún día dejarás de amarlo para amarme a mí.
-Gelato yo puedo intentarlo, te prometo que…
-No, no bebé, así no, escucha, yo, yo te prometo que voy a dar lo mejor de mí para salir de esto, tengo que aprender a verte de una forma distinta, por favor no te sientas culpable de nada.

Él quería seguir hablando, quería seguir con sus disculpas, yo terminé de vestirme, le dije que estaría bien, que no se preocupara por mí y al final le dije:

-Bebé, hoy no dijiste su nombre, pero tampoco fue el mío- Comencé a llorar- Y sabes, fui muy tonto, pensé que esta vez si habría un “nosotros”, pensé que si me esforzaba lograría hacerte sentir algo, sin embargo, sigo tocando un cuerpo frío, ¡Me estás matando! ¡Me mataste aquella noche en el hotel!
-Gelato, por favor…
-¡No! Déjame terminar, déjame decirte lo que no me dejaste decir aquella noche, no me dejes morir de nuevo sin haber sacado todo esto que está destrozando mi alma.

Busqué en la bolsa de mi pantalón y saqué un puñado de hojas, se las tiré al suelo y volví a hablar:

-Allí está ahora mi corazón, no importa cuantas veces trate de cambiar la historia, siempre ha estado a tus pies, pisaste mis sueños.
-Es que yo no quería…
-¡¿Si no lo querías por qué lo hiciste?! ¿Por qué volviste a llamarme?
-¡Porque te necesitaba, maldita sea!

Ambos estallamos, un silencio se hizo presente, nuestras respiraciones trataban de estabilizarse lentamente, entonces prosiguió:

-Necesitaba de ti, de tus besos, necesitaba sentirme protegido, y sólo me siento así en tus brazos, sólo contigo encuentro la tranquilidad que con desesperación busco cada día. No te voy a mentir, no sé si eso sea amor, pero sí sé que te necesito, que no te puedo dejar ir así a sabiendas que no volverás, que te hice daño. Yo no quería lastimarte…

Se tiró a mis pies, abrazó mis piernas con sus brazos y seguía disculpándose, no pude soportar verlo así, me hinqué también y le pedí que disculpara mi actitud, le dije que había sido un tonto por hablarle así. Nos quedamos sentados en el suelo, abrazándonos, deseando que alguno rompiera el silencio que poco a poco consumía nuestras voluntades, no hubo necesidad de palabras, ya nos habíamos perdonado todo. Él había comprendido que tenía que irme y aunque siguiera negándolo, sé que de igual forma comprendió que no volvería…

Jamás volví a verlo. Miento, sí lo hice, pero fue de lejos, algunas semanas después de aquel incidente, iba caminando por la cera de enfrente de su cuarto y pude observarlo recostado en su cama, tenía el celular en la mano, al parecer estaba a punto de llamar a alguien... y de nuevo no fui yo.

Texto agregado el 13-08-2006, y leído por 213 visitantes. (0 votos)


Lectores Opinan
20-08-2006 Rayos, lo había leido y no deje dicho nada. "alguien mas sería... " *******Mayté VACYA
 
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