Es tarde por la noche... estoy sólo... sin ganas de hacer nada.. de llamar a nadie... sólo quiero pensar, sólo quiero recordar... recordar a ése amor que nunca se ha olvidado, que siempre ha estado conmigo... me ha seguido acompañando en mis sentimientos y en mi corazón.
Cuántas veces quise saber de ella, saber cómo estaba, asegurarme que estuviese bien.. que no le faltara nada.. pero no lo hice.. tenía miedo.. miedo de que no me contestara, que no quisiera saber nada de mí... miedo de que me haya olvidado.
Por eso prefería quedarme con los recuerdos.. ¿cobarde de mi parte?.. quizás... pero sentía que había hecho tanto por retenerla, sin resultados, que lo mejor que podía hacer era dejar que se alejara de mí, que viviera y disfrutara sin mi compañía.
Ya han pasado 2 años y he vuelto a tener comunicacion con ella, ella con su propia vida... yo con mis recuerdos.
En un momento del tiempo traté de olvidarla, pero al final me dí cuenta que no podía.. que había significado mucho para mí y que el vacío sería muy grande en mi vida sin su recuerdo.
Hoy es distinto... tengo muchos deseos de verla, de hablar en persona con ella, de recordar anécdotas, experiencias, compartir lo que ha pasado en este tiempo.
Sé que nuestras vidas han tomado distintos rumbos, la distancia nos sigue separando y volver a encaminarse en un mismo sendero ya es difícil, ella ha empezado una nueva vida, yo... sigo con una vida sumergida en el trabajo y consumido por el sistema.. el mismo sistema que hace unos años criticaba tanto.
Hoy sólo me quedan los recuerdos... aquellos hermosos recuerdos vividos en su compañía.
Hoy sólo quiero compartir con ella..., hablar con ella cara a cara, reirnos juntos y compartir un momento, poder verla y mirarla a los ojos. Recordar junto a ella aquellos años.
Hoy sólo me queda esperarla.....