El candor de tu mirada,
el perfume de tu piel,
y la firmeza en tus pasos
cuando avanzas hacia a mí,
todo eso, me lleva a ti;

Mientras yo contemplo
tus intenciones al descubierto
y tu brazo, mi cintura ciñendo.

Respiro profundamente
evocando un sentimiento
duele el pecho dulcemente
y me abandono al momento.

Lentamente,
llevas tu rostro junto al mío
masajeando mis mejillas
acercas tus labios
a la espera de encontrar los míos,
que no se niegan a ser tuyos.