El alcarabán se regodea
en su ceremonial de apareamiento,
ojos que nunca miran,
pieles que no transpiran,
senos que no amamantan,
hermosas estructuras
llenas de soledad y de ternura.
Aves que aletean en el aire,
ritual de brama en medio de la jungla,
rayo de luz en medio de la noche,
parto sin cría,
canto de madreselva.
Perfume impregnado en el lecho,
Almohada alborotada febrilmente,
noche somnolienta y calurosa,
manos que buscan el rincón de tu silencio.
Líquidos salobres que enloquecen,
reventando en la maraña de tu cuerpo,
entrega sin tapujos, con desenfreno.
Plantas heridas por espinas,
remolino de luz en tu mirada,
centellas encendidas en el cielo,
iracundo vendaval en nuestras almas.
La noche quieta en medio de la tormenta,
tus pechos alborotados entre mis manos,
ojos febriles hurgando en nuestros cuerpos,
suspiros profundos al entregarnos.
Alcarabán ligero,
bailando el ritual de apareamiento,
aves del amor, carnes calientes,
placeres que fluyen por torrentes.
Desfallecidos cuerpos ante la luna,
eclipse del amor desenfrenado,
explosión de mar lleno de espuma,
deleite corporal ya consumado.
Cuerpos extenuados,
Suspirando de amor,
nadando en la corriente,
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