No se como empezar…………………, como decirte cosas, las que pienso y las que siento, sin que suenen a despedida, si solo es incompatibilidad, pero la misma se ha transformado en agonía.
Oí una vez esta frase en algún sitio y me define perfectamente. Yo no soy lo que parezco. Mi aspecto exterior no es si no un viaje alrededor del mundo que llevo puesto; un traje cuidadosamente hecho, que me protege de tus preguntas, y a ti, de mi negligencia.
El “yo” que hay en mi, mora en la casa del silencio, allí permanecerá para siempre, inadvertido, inabordable. No quisiera que creyeras en lo que digo, ni que confiaras en lo que hago, pues mis palabras no son otra cosa que tus propios pensamientos, hechos sonido, y mis acciones son tus propias esperanzas en acto.
Cuando dices: “El viento sopla de poniente”, digo: “Si, siempre sopla de poniente”: pues no quiero que sepas entonces que mi mente no mora en el viento, si no en la mar. No puedes comprender mis navegantes pensamientos, y me interesa que los comprendas. Pero en vistas de tu deficiencia prefiero estar a solas con la mar.
Cuando para ti, amor, es de día, es de noche para mí; sin embargo, aun entonces hablo de la luz del día que danza en las montañas, y de la sombra purpúrea que se abre paso por el valle; pues no puedes oír las canciones de mi oscuridad, ni puedes ver mis alas que se agitan contra las estrellas, deseo que las oigas y …………..necesito que las veas, pero llego a la determinación de que solo me entiende la noche y no tu ……..corazón.
Cuando tú subes a tu Cielo, yo desciendo a mi Infierno. Y aun entonces me llamas, a través del golfo infranqueable que nos separa “¡Mi amada!”. Y te contesto: “¡mi amado!”, por que no quiero que veas mi Infierno. Las llamas te cegarían, y el humo te ahogaría. Pero llegado el momento prefiero mi infierno, lo llego a amar con tanto agrado, puesto que prefiero el mismo antes que tus reproches o enfados.
Me encanta oír tu risa, y la mía a carcajadas, pero ya prefiero reír a solas puesto que la misma la trasformas en angustia y pesadilla, en preocupación y espanto, en tristeza y desilusión, cuando la vida, y hablamos de mi mundo interior, es paz y armonía, es complacencia y diligencia, es oscuridad y día, es saborear realmente lo bueno y lo malo de la misma, pero siempre, siempre, siempre con una inmensa sonrisa.
Cielo, eres bueno, divertido, sensato y discreto. Y yo a mi vez, hablo contigo con sensatez y discreción, pero……..estoy loca…………..por la vida y la alegría. Dando la importancia justa y medida a los problemas, viendo el cielo rosa y celeste, solo que he de enmascarar mi locura ante tu presencia, mi mundo no es tu mundo, por que tus ojos te delatan. Eres como un dios moldeando una figura a su imagen y semejanza.
Pero como hacer que comprendas? como hacer que me entiendas? Difícil cruzada para una mente dañada, es como blandir una espada e intentar matar al viento, es como juntar la luna y el sol bajo un mismo techo.
Mi senda no es tu senda, y espero realmente que lo entiendas, que lo comprendas, necesito tiempo, el tiempo, amigo de la impaciencia,............. para que piense que esto no es solo una quimera.
|