- Mañana presento el último examen y debo salir de madrugada ¿Puedes quedarte con Rafalito? No tengo con quien dejarlo ni para pagar guardería.
- ¿Por qué tengo que pagar las consecuencias de tu divorcio y de que quieras estudiar? ¿Por qué no aprovechaste cuando papá vivía para sacar una carrera? ¿Por qué te casaste sin graduarte? ¿Por qué te embarazaste si querías estudiar? ¡Bastantes veces te he matado el hambre para que pretendas también que te cuide al hijo¡ ¡No voy incomodar a los míos para acomodar al tuyo!
Margarita no responde a las preguntas de su hermana mayor... Solo dice:
- Me quedaré con los tuyos en Navidad y Año Nuevo para que puedas salir con tu esposo. ¡Ayúdame! Necesito graduarme.¿cómo puedo pagarte los favores que me haces si no consigo un trabajo decente? ¡Habrá mejor tiempo cuando yo también pueda ayudarte!
- ¡Mucho ofrece quien no tiene nada para dar!... ¡Deberías incursionar en la política! ¡Esos si saben ofrecer! ¡Que sea la última vez que se queda aquí!
- ¡Gracias hermanita! No sé que sería de mi sin ti; gracias al regaño de Ferrero pude continuar mis estudios.
Margarita abraza a Rafalito y él en voz baja le suplica:
- Aquí no me tratan bien mamita, no me dejes solito.
- Ten paciencia hijo que esto pasará pronto; ya encontraré una guardería que pueda pagar – Dándole un beso lo abraza muy fuerte acariciándole la cabecita y se aleja para que no vean sus lágrimas.
Su hermana empuja a Rafalito y cuando está a solas con el niño le increpa:
- ¡Por tu culpa, me va a regañar Ferrero! ¡Por tu culpa mis hijos se van a incomodar! ¡Por tu culpa no dormiré toda la noche!
- Tía...
- ¡Cállate! ¡Nadie te pidió que hablaras!
- ¡Hola! – saludan sus primitos alegres - ¡Ya tenemos con quien jugar!
- ¿Qué hace este muchacho aquí? ¿No te dije que no le permitieras a la abusadora de tu hermana que no lo volviera a dejar?
- Mañana presenta el último examen ya no molestará más.
- Ya me encargaré de que no lo deje más, pero no lo vas a meter en el cuarto de los niños, no se que malas costumbres tiene ¡Que duerma en el suelo del pasillo! – se dirige al niño- ¡Vaya para allá y se queda ahí sin hablar!

Sin tomar en cuenta de que se trata de un niño de 6 años; el abusador Ferrero, a media noche, se levanta en interiores y llega hasta el pasillo donde se encuentra el niño asustado, a oscuras... Cuando comienza a bajarle el pantaloncito. El niño grita:
- ¡Auxilio! ¡Tío! ¡Tía! ¡Aquí hay un hombre!
Mara se despierta y corre al pasillo cuando ya Ferrero se ha encerrado en el baño; del cual sale al llegar ella.
- ¿Qué pasa? ¿A qué viene tanto escándalo?
- No pasa nada Ferrero ¡ven a dormir! debe ser que Rafalito te sintió pasar al baño y se asustó... ¡Ese niño no deja dormir a nadie!.

Cuando su madre lo viene a buscar al día siguiente el niño no quiere hablar ¡Solo la abraza fuertemente! se queda dormido por primera vez en 24 horas al llegar al taxi. Una vez en casa, lo carga sin despertarlo y lo acuesta en su camita, le acaricia el pelo metiendo sus manos entre sus rizos. Rafalito duerme hasta el día siguiente.

- Tío le dijo a mis primos que no me quieran ni jueguen conmigo porque soy piojoso y no quiere que se les peguen los piojos - comenta mientras desayuna
- ¿Piojoso? ¿Cuándo jamás él te ha visto un piojo? ¡Mira tu piel! Te baño todos los días, nadie es más limpio y bien cuidado que tu. Por el hecho de que una vez al año te haya dejado allá eso no le da pie a que te llamen así ¡Mira como está de brillante y limpio tu pelo! – Dice mientras le acaricia la cabecita para calmarlo.
- ¿Debo jugar con mis primitos y quererlos?
- ¡Claro mi amor!, ellos son tu familia, ellos, te quieren a pesar del padre que tienen. Ellos son buenos, son niños.
- Ellos juegan conmigo cuando Tío no está, bajamos al parque del edificio y llevamos pelotas, metras y mi trompo,
- Cuando gane un poco más de dinero le pagaré a alguien que te cuide.
- Tía dice que nunca te alcanzará el dinero por grande que sea la cantidad que ganes.
- ¿Y cuándo ha visto ella que yo haya ganado grandes cantidades de dinero? Será mejor que no te lleve más para allá. Se ve que no nos quieren por falta de dinero. Mejor me voy a dormir porque desde hace días tengo un dolor muy grande en este costado. ¡Vamos! ¡Vamos a dormir!

El niño se acurruca entre los brazos de su madre y se duerme hasta que siente que se está quemando. Su madre tiene un ronquido muy extraño...
- Mamita, mamita ¿qué te pasa? ¿por qué estás tan caliente? ¡Levántate!
- Hijito, llama a mi hermana, ella es la única que me puede ayudar. Ella y tú son las únicas personas que tengo en este mundo...
- Y mis primitos...
- Sí y tus primitos, allí está su teléfono ¡llámala! ¡Dile que venga que me estoy muriendo...

A los diez días de su intervención por peritonitis, le permiten la visita de su hijito. Su tía lo trae de la mano, viene con la ropita inmunda; se nota que en diez día no lo han bañado. Su carita no es la misma, tiene los ojitos apagados, no mira de frente. Su madre lo abraza y el niño solo llora... gime... ella mira a su hermana quien baja la mirada...Le acaricia la cabecita para calmarlo... A ella no le importa ahora que vean sus lágrimas... por su brazo suben ¡cientos de piojos!...