sin querer no he leido, mas mis ojos no respiran
y los oidos del cuasi humano parecen un delito
las explicaciones se fueron entre mariposas
no vuelven como improvisadas primaveras

si bien confunde a quien nos mira la pregunta
una muy clara, mas clara que precisa
la fuente de la eterna esencia cual miseria,
labrada en las heridas, en los sonidos del silencio.

mas ya no lo quiero. preguntas y preguntas.
ni de algo interesante enamorarme.
hoy por hoy es mas que inmediato respirar,
creer en aquella lucidez cubierta de azahar.

siquiera me visitase el rayo de mi mano,
trayendo entre sus redes la magia de lo vano,
mostrando que sucede en rincones lejanos.
devolviendo la vida que me roban estos años.