encontré una canción tan dulce
que me puse a llorar,
y no sé por qué
pues soy bien hombre
y no recuerdo llorar...

pero esta canción
me hace recordar
que fui un niño,
que tuve una madre,
un padre,
hermanos y hermanas...

y ahora que escucho esta canción
me lleno de lágrimas
y no ceso de llorar
porque el niño que un día fui,
ha querido salirse de mí
sin que nada lo pare...

es seguro que va en busca
de una madre,
un padre,
hermanos y hermanas...

es mejor no decir una palabra
dejarlo que corra por un mundo
en donde nadie recuerda reír,
llorar…
nadie recuerda que fue un niño
que rió como nadie
y lloró como nadie...

es seguro que esta dulce canción se acabe
pero una semilla aprieta mi vida
y habrá germinado un sentimiento…

saldré a la calle
a pedir perdón,
a llorar como nadie,
pero no de dolor ni de rabia...

por eso es que cuando escucho esta canción
cierro los ojos
cierro mi alma
para que salga el niño
y me enseñe a vivir,
me recuerde a llorar
escuchando su dulce canción...


san isidro, agosto de 2006