Hoy se ha decidido a no dejarse vencer, intentara atravesar por milesima vez a la muchedumbre que viene en su contra; muchedumbre que lo más probable es que vaya a su trabajo, aunque se puede asegurar sin temor a equivocarse, que mas de 30 ociosos si hay.
Pero aun asi con los 30 ociosos y los miles de trabajadores con traje sastre, este muchacho intentara caminar en dirección contraria a todos la cuadra completa.
Y ahi va, esta vez no cometerá errores del pasado, ha aprendido, en esta ocasión pateará, morderá, pisará y no pedirá perdón después; además va equipado con una sombrilla que usará para hacerse espacio al frente.
Allá va, míralo, cómo se mueve, ya ha logrado llegar a la mitad de la cuadra, al fin parece que lo va a hacer, lo logrará!!!... pero... ¿qué demonios es eso? es...no, no puede ser, y sin embargo...si es, es un hombre gordo.
Es descomunal y parece que va directo a nuestro amigo; indiscutiblemente le tapará el paso.
Él pelea, muerde, salta y hasta blande la sombrilla como si fuera una espada, pero nada funciona, le ha vencido, ya no puede continuar hacia adelante, ni a los lados, su única opción es dejarse llevar por la muchedumbre.
Lo miramos triste, con los hombros encogidos en señal de derrota; pero conociendolo, sabemos que volverá mañana y lo intentara de nueva cuenta, y quien sabe, tal vez mañana ningún hombre gordo se cruce en su camino. |