Porque necesitas límites; esa una de las razones de la necesidad de la existencia de un padre, me dirás, bueno también amor, atención, claro que sí, pero eso te lo puede dar un amigo o cualquier persona, pero límites los coloca un padre, si nadie te pone límites te desbandas, te desorientas, te pierdes.
Tú padre probablemente no te colocó límites, no estuvo en los momentos precisos para orientarte, señalarte lo bueno y lo malo, fue un padre aucente, lo más probable es que su progenitor también fue así con él, y lo más probable es que tu seas así con tus hijos, o caigas en el otro extremo la historia se va repitiendo.
Porque yo necesito a Dios, porque necesito límites, él tiene más sabiduría, tiene mayor experiencia, conoce al ser humano, él lo fabricó. Sus límites son sabios, buenos, siempre buscan lo mejor para mí, y por tanto tenderan a mi propia felicidad, bienestar, paz...en fin
Tú necesitas límites, y alguien que te diga que lo que estás haciendo no está bien o por el contrario te afirme en lo que estás haciendo.
Vamos vuelvete a Dios, de corazón y no de boca. Llora tu pecado, arrepientete de corazón.
Sé una moneda la cual Dios pueda gastar como él quiera.
|