Dejadme correr entre calles mustias,
junto a grillos taciturnos,
y aranceles encubiertos.
Dejadme correr sobre los arbustos,
sobre los niños mustios
junto a los grillos muertos…
que ocultan nuestros pensamientos.
Dejadme vivir y ser,
porque pienso si tú me existes,
y existo si tu me piensas.
Texto agregado el 10-08-2006, y leído por 157
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