Orlando Teran: La máscara detrás del rostro
Orlando Terán nació llamándose Sebastián, su apellido queda reservado para estudiosos más fieles, pero pudimos averiguar que sus orígenes se remontan a la lejana Gales y para orgullo suyo (y envidia de algunos) esta emparentado con la Zeta Jones.
Dicen que nadie había notado su ingreso en el mundo azul hasta que ella lo hizo notar. Orlando Terán era un guapo argentino con muchas ideas, una pluma fabulosa (le había costado casi 100 dólares) y una mente muy imaginativa. Además era un peleador nato (oralmente nomás porque con los noventa kilos de peso apenas podía moverse) que provocaba lecturas entre algunos selectos cuenteros.
Sus cuentos eran un poco cifrados, no aptos para amantes de las carreras cortas, amante de Borjes y adicto a las ideas peronistas no podía esperarse otra cosa de tamaña contradicción.
En fin, este era Orlando antes de que ella llegara.
Ajbdulcitth Oj era apenas una joven galáctica de 3,584 años luz en su primer viaje a la tierra. Su aterrizaje estaba destinado a ser en las ruinas incas de Macchu Picchu y tenía por misión desenterrar unas monedas que sus biscabuelos (en su viaje de luna de miel) habían ocultado allí en ocasión de regresar alguna vez a recordar aquellos felices momentos.
Esas monedas, acuñadas por ocasión de la liberación total de Ojxh, habían resultado ser luego de miles de años un tesoro nacional por su limitado número. Ajb, nombre cariñoso que le dieron sus padres, podría ser una multimillonaria pero los controles fallaron.
Aquella noche Orlando estaba pensando en como escribir una nueva historia, salió a caminar y a observar las calles de Trewel, pero por una extraña casualidad se desvió y fue a parar a una zona alejada de la ciudad.
Vió una estrella fugaz y deseo una nueva historia.
Ajb vió a Orlando desde la nave a punto de estrellarse y se horrorizó.
En ese momento sus vidas se unieron.
Cuando la sacó de la nave apenas podia moverse, para suerte suya, en su galaxia también respiraban oxigeno, aunque con niveles más altos de smog, así que pudo resistir mientras que su acompañante murió.
Orlando la llevó a escondidas a su casa, la metió en su cama y prendió la computadora, para bien de ambos, Ajb había comprado un traductor mental interestelar lo que le permitía conversar telepáticamente con Orlando.
En el mundo azul se hablaba de la mujer más hermosa del universo, Ajb más recuperada del susto cambió su color moratado oscuro por un leve celeste, ordenó sus tentáculos y se arregló el traje que nivelaba el calor corporal y abrió sus fabulosos ojos color plata. Él la miró y escribió:
orlandoteran,11.06.2005
Ajbdulcitth del planeta ojxh, de la galaxia de Andrómeda. Pero se comenta que en el extremo desconocido del universo, hay mujeres de especies desconocidas que están muy buenas.
Ella, aun estaba muy débil pero entendió inmediatamente el mensaje y empezó a pedir réplica pero el no quiso porque quería mantener en secreto su bello tesoro, entonces ella decidió escribir cuando él se hubiese ido.
Un día prendió la computadora y notó que se había armado una polémica en torno a ella, así que le respondió a la primera que encontró:
TheWillow,27.11.2005
Ajbdulcitth paga feo. Nunca la encuentras y siempre mueres justo antes de encontrarla, eso leí por ahí.
Ajbdulcitth,01.12.2005
Eso es un insulto gratuito...
Decidió abrir un nick con su fabuloso nombre, estimó necesario propalar el alto nivel académico de su galaxia pero lastimosamente Ajb con las justas llegó a terminar el equivalente terrestre de la primaria.
La galáxica comprendió que no era inteligente pero sí muy calculadora y observadora, entonces vio que había una forma de controlar a Orlando y era hacerlo adicto al chocolate venuzino. Con ello supo que podría llegar a controlar el mundo y comenzaron a contrabandear.
La historia luego se pone densa como el mismo chocolate, finalmente ya como socios decidieron ampliar el negocio a la trata de intergalácticas y Orlando colaboró con el slogan:
“Con ellas pasarás un rato fuera de este mundo”
Actualmente se encuentran un poco distanciados, Orlando pidió tener un control absoluto del negocio del chocolate y Ajb se dedicó a entrenar a las galáxicas pero ambos negocios se fueron a la quiebra porque Orlando se comía la mercancía y la Ajb no supo controlar el teléfono para las citas.
FIN
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