El ser humano como autentico que es, o que debería ser; siempre ha intentado salir adelante en cosas vanas y materiales como son los inventos tecnológicos y descubrimientos científicos. Pero nunca ha intentado crecer como persona, espiritualmente.
Si el ser humano fuera perseverante en lo que hace pero no solo en lo material, podríamos salir adelante. Si seguimos así, atentando cada vez mas contra la moral y seguimos en decadencia sustituyendo el cinismo y la envidia por lo que en verdad es importante, es un disparate querer mejorar después de golpe o esperar a que los demás mejoren y después nosotros hacerlo.

Nuestra autenticidad esta en lo que somos y hacemos, por eso hay que premeditar antes de actuar y buscar ocasiones para laborar y esmerarse. Así ir dejando las vergüenzas de lado y sin hacer caso a las calumnias de la gente; empezar un cambio que fácil después podría ser un cambio común no solo personal y así poder dejar un reluciente testimonio en el pasado, en el presente y para el futuro de nuestra humanidad.
Así poderse proclamar autor o autora de un cambio que al principio fue personal y después común y poder sentir el jubilo de haber vencido a la adversidad y así demostrar que con la perseverancia se puede llegar a volar.