Me río, me lloro, me arrepiento;
me burlo de mi misma.
Los años sumados envejecen
pero sirven.
Te vienen en paquete de regalo,
con un moño menos colorido,
tarjeta discreta y sin euforias,
firma legible y remitente conocido.-
Me lloro y me arrepiento,
me burlo de mi misma,
de aquella juvenil ceguera.
Hoy mis ojos miran menos
pero ven mas que ayer.
Cuando el revuelo de hormonas
paridas todo el tiempo,
primaba sobre la sensatez
y el encuentro con la vida
inventaba heroicidades ilusorias,
fantasías.-
Me arrepiento,
me burlo de mi misma;
me reprocho esas lágrimas gastadas
en el dolor de haberte amado tanto;
las horas sepultadas,
el descartar puertas nuevas y posibles
por haber elegido
estancarme en el pasado
y sublimar la historia que escribimos
titulandote "Mi hombre";
"ese",que nos lega el destino.
El dueño de todos mis poemas,
de mis noches en vela,
mis actos mas loables,
mi horizonte concluido.-
Me burlo de mí misma...
Después de tantos años,
el juego caprichoso de la vida
- sin razón aparente-,
te manejó el impulso y me llamaste.
Te tuve a mi lado nuevamente,
en ese bar, esa mesa,...frente a frente,
con tu pelo mas cano,
el cuerpo mas seguro,
la pasión controlada
y una paz aparente...
la palabra y los gestos sosegados
y un intento de venderme
a un hombre nuevo y realizado.-
Allí estabas mirándome,
el karma me premiaba.
A medio metro ,
me ponía un epílogo digno,
un trofeo ganador al alcance de las manos,
...el final venerable a nuestro libro.
Podía revivir en un segundo,
la agonía mas cruel,
el dolor mas sufrido...
Allí estabas;
después de tanto tiempo
de ausencias,de silencios y de olvido.
Buscandome;-quién sabe-,
por secretos motivos.-
Me arrepiento ,
de haberte reencontrado.
Me lloro por no haber sentido
mas que indiferencia.
Me libero y me río.
Eras el mismo que amé tanto
y sin embargo,
descubrí que jamás,
te había conocido.-
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