Depronto respiras,
miras al mundo como si nada hubiera pasado,
te das la vuelta y sigues,
pero todavia te están lastimando.
Tus manos duelen; de no ser tocadas,
tus ojos lloran; nunca han visto lo bello,
no hay nada hermoso,
minimamente apreciable,
y te persignas;
para salvarte,
de tus mentiras,
de tus maldades,
de lo oculto,
olvidado...
Te preguntas si eres humano,
o algo semejante,
sientes el alma seca,
ya no respiras...
Te levantas, miras al mundo,
previendo todo,
ya no eres nada,
y lo vales todo.
Sientes miedo,
de lo profundo,
de lo secreto,
miedo de ti.
Sabes que amas lo que no debes,
y ya no sigues,
no finges...
Abres tus ojos para vivir,
ver la luz,
sentir el sol
y no te toca.
Caminas sin dar pasos,
las calles sangran,
la herida es grave
y el alma...
el alma avanza.
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