Eterna noche, sombría soledad,
Todo se torna en un torbellino
Triste y melancólico perdido en la nada,
Creyendo ser nada.

Soledad amante cubriéndote en sus frías fauces,
Embriagándote del éxtasis de la profunda amargura.
Tristeza de sueños perdidos en colosal confusión.

Que amarga soledad, que te pierde y enreda,
Te embriaga y te hunde poco a poco.

¡Oh! soledad, frívola y cruel, que envenena el alma,
La vida, el cuerpo, sueños y anhelos que se pierden.

Que triste es saber como las almas se pierden en su camino,
Al sentirse solas, sin nadie que ilumine su sendero,
Almas que sin sentido vagan, vagan a un mundo tormentoso.

Mas triste saber que al caer al vacío del propio infierno
Las sombras de un pasado te abracen y te postren
En los recuerdos vanos que no llenan ese hueco acedo
Impidiendo forjar un futuro y turbando un presente.

Quemándote las llamas y calcinando tu vida
Te pierdes en tu atroz abismo,
Y sin sentido y sin razón te alejas disipándote
Y al final dejas de existir...