Hacemos una fiesta en lo de una amiga y al final vamos solo yo y dos más, pero como el hermano de ella se había re colgado con nuestra onda invitó a pila de sus amigos para que encaren unas minitas. Genial. Empieza bien, estamos solo nosotros ahí encarando bailar unos temas medio de hace tres meses (no dan) y despues pasar al reggaetón que siempre te salva de todo porque mucha gente descubre que puede mover la cadera. Va cayendo gente y me doy cuenta que: volvieron los hippies. Claro, estamos al lado del IPA (donde se estudia magisterio), son todos compañeros de clase. Excelente por dos cosas, la primera porque trajeron vino y la segunda porque hay uno que está divino (después me enteré que es el hijo de la gorda de "Caleidoscopio", ponele), vivan los gremios. Todo muy divertido, las chicas le meten onda, todos parecen conocer a una y resulta que es la novia del hermano de mi amiga, por eso es la unica que se anima a inventar pasos de baile. Llegan más minitas. Excelente. Producción a full, rimel, secador, planchita, lipstick, carterita, todo. Después fuman porro y se quedan sentadas en fila las tres en un sillón como con las neuronas apagadas. Cualquiera. El alcohol ya fué, el pibe lindo es hijo de la gorda de "Caleidoscopio" y las minitas cuchichean y se ríen solas (menos las hippies que están quemadas que nadie agita esas plenas). Me parece que las hippies tienen una onda media lesbianas porque están más cómodas, y aunque una sea novia del hermano de mi amiga, él es medio bichito pero lindo y tiene pinta que le debe re colgar cualquier cosa (léase: dedo en el orto). De repente me doy cuenta que estoy sobreanalizando todo en la fiesta y que es todo culpa de la pipa de porro que fumé que me pegó mal y estoy hiper paranóico y creo que me haría bien ir al baño, escupir un cacho y después volver y tomar algo de ese limoncello que parece que está de moda. No sé, yo pensé que era como un violoncello hecho con un limón pero no, ni idea qué me importa. Voy al baño, y escupo unas flemas re verdes y con un hilito de sangre que me preocupa. Después me miro al espejo y me doy cuenta que en realidad me sangra una encía porque me estuve lavando mal los dientes y me vino una enfermedad periodontal. Me odio. Me odio porque sé la raíz de mi problema y cómo tratarlo y no lo trato. Basta. Estoy paranóico. Tengo que aclarar la mente. Más temprano el hermano de mi amiga y sus amiguetes estuvieron jugueteando con un ascensor -no, elevador- que hay al lado de la cocina que funciona de la siguiente manera: entra una persona como, por ejemplo, yo, y cierra bien la puerta. El espacio es como el de una ducha de esas de los cowboys en las películas, donde si uno mira por arribita de unas tablas se les ve el culo musculoso. Bueno, hay dos llaves de timbres que no funcionan para sonar ningún timbre: la de arriba sube y la de abajo baja. Presiono el de subir, y una vez arriba se abre la puerta del costado (no por la que se entró) y se sale a una piecita y a la azotea. Entre medio está la hincha huevos de la perra de mi amiga que es de una raza de esas que te dan asco/lástima. Por suerte no ladra ni hace nada, solo quiere bajar y hacerse amigos y subirse a la cama de mi amiga. Qué me importa. Salgo a la azotea y lo primero que me doy cuenta es que la ropa está toda mal colgada, asi que me pongo a colgarla bien, a no ahorrar palillos al pedo si sobran y otras cosas básicas de colgar ropa en una azotea (tratar de esconderla atras de una pared). ¿Qué hora es? Mi celular que no tiene batería dice que son las 4:38 de la mañana y que no tengo señal, aunque estoy a tres cuadras de la torre de las telecomunicaciones. Ponele. Hace pila de frio y no me acuerdo por qué subí a la azotea. Pienso un rato y se me ocurre otra cosa: saltar a otra azotea y ver qué tan lejos puedo llegar sin que se den cuenta. Paso por un muro a la otra azotea, toda plateada, y me siento un delincuente irrespetuoso de la privacidad agena y me doy asco, mucho asco, pero sigo caminando y paso a la siguiente azotea, y a la siguiente, y a la siguiente y me robo una camiseta de fórmula uno re buena de la cuerda. Esto está mal. Esto no es normal. Vuelvo corriendo y abusando del ruido que hacen mis championes contra el piso (¿techo?). Siento que toda la manzana se despierta y piensa "hay un ladrón en mi azotea". Siento que la perra descubrió cómo hacer bajar el ascensor y estoy atrapado en la azotea donde nadie me va a escuchar porque están todos tomando limoncello y grappamiel y fumando un pipa de tabaco llena de porro y tratando de averiguar quién mierda bajó a la perra de la azotea. Me viene un ataque. Tengo que encontrar otra manera de bajar antes de que salga alguien con un revolver a matarme. La única que me queda es tirarme a la veredad desde dos pisos de altura y morir como Juan Castro ó esconderme en el cuartito de la azotea. Situaciones. Si bajo muy cuidadosamente puede que me suelte en el balconcito del ventanal del cuarto de mi amiga. Pero es muy complicado y, ¿me dará el tiempo? ¿Y si viene la policía y me disparan desde el patrullero porque este barrio está todo lleno de fábricas, frigoríficos y canales de televisión de manzanas enteras? Escucho una sirena a lo lejos y me vuelvo loco. Es saltar al balconcito sin cuidado y arriesgarme a partirme los huevos y/o quebrarme una pierna ó esconderme. Elige tu propia aventura. Si yo fuese una de las minitas que entró hoy y que están calladas en fila en un sillón no me pasarían estas cosas. Se me ocurre una idea mejor que es hacer una cuerda de sábanas como en los dibujitos y bajar hasta el balcón, atada de no sé, de la perra. Voy al cuarto ypeleo con la perra que no me deja sacar las sábanas. Ato una al pestillo de la puerta y pienso: ¿qué fumé? ¿Era porro? ¿Qué tengo en la boca? Una pastilla. Esto es ridículo, la perra está ladrando en la azotea y va despertar a todo el mundo y todo el mundo va a pensar "me robaron la camiseta de fórmula uno que está re buena". Me meto en el elevador y toco el botón de bajar. Lentamente bajo y la perra me mira pidiéndome para subirse. Me da miedo que salte, caiga abajo y yo la aplaste con el elevador automático. El elevador llega hasta el piso pero el motor sigue, no puedo abrir la puerta. Ataque de pánico. Pseudo-claustrofobia. El elevador sube. Empiezo a gritar "¡No, no, no, no! ¡Ayudaaaa! ¡Ayudenmé! ¡Me quiere matar la policía!". Presiono descontroladamente el timbre para bajar y NO PASA NADA. ESTO NO ME PUEDE ESTAR PASANDO A MI. Me pongo la camiseta por arriba del buzo de lana, solo el cuello por arriba de la nariz para que los policías no me reconozcan si les tiro piedras. Vienen corriendo mi amiga y su ex, "¿qué te pasa?" "¡AYUDENMÉ!" "Pará, pará pará, tenés que cerrar bien la puerta del costado y ahi tocar el botón de bajar." "Bueno, ¿así?" "¿Así como? No veo nada." "Así yo qué sé, no baja, ¡no baja!" "¡Tranquilizate! Tocá el botón de bajar." Lo hago y el ascensor empieza a bajar. Qué raro. ¿Cómo funciona esto? "¿Cómo funciona esto?" pregunto, "cuando bajes cerrá bien la puerta porque sino el motor sigue girando y te vuelve a subir, después podes abrir la otra puerta." Ah, claro. Sigo las instrucciones y la puerta no se abre. "¡Abrime! ¡Ayudame rápido que vuelve a subir!" El ex de mi amiga abre la puerta y yo me tiro a sus brazos como un marica bien dramático y me doy asco pero se me para un poquito. "Gracias," le digo, y él me dice, "¿por qué estás disfrazado de piquetero?" No entiendo. Me saca la camiseta de la cara. Mi amiga se parte de la risa. Todos se ríen de mí. Todos me miran en silencio. Todos se ríen de mi para adentro. "Me conseguí una remera buenísima," digo mostrando mi camiseta de fórmula uno. Nadie me pregunta cómo la conseguí, entonces hago como que busco a mi otro amigo que no es el ex de mi amiga que me re puede, y que recién me habló tan de cerca y me dejó a mil, y me voy al cuarto de mi amiga, en donde mi otro amigo está mirando sus mails. Paso por donde está la pendejada y nadie dice nada, "¿qué onda acá?" digo, "¿cómo es el levante? ¿Qué están curtiendo? ¿Cine mudo?" todos se piensan que los estoy criticando y se ponen mal, el más grandote y pelotudo de todos dice, "en eso tiene razón". A big ponele. Mi amigo entra a YouTube, que es una página con videos para mirar de cualquier cosa, y la verdad que no da hacer eso en una fiesta así que le saco el mouse y pongo "Cachaqueando" de Marixa Balli. "No da," le digo, cuando me mira medio enojado medio pasado. Bailamos. Mi amiga y su ex me parece que están cogiendo en la cocina. Mi otro amigo es lindo pero no es tan lindo y la verdad yo no le doy. O sí, en realidad sí, sin buzo es mucho más lindo. No sé. Cachaca cachaca cachá-ca-cá. Tiene puesto un vestido violeta con faja que lo deja re travesti. Re travesti. Me calienta un poco. Llamo a mi amiga para ver si tiene una peluca. No viene, qué hija de puta. El hermano me dice que no, que no tienen una peluca. A nadie le da gracia que mi amigo parezca un travesti. Me parece que solo a los trolos les parecen graciosos los travestis. Me persigo, ¿sabrán todos que soy trolo? ¿Me importa? No me importa. Qué me importa. Me importa que mi amigo estaría mucho más bueno si tuviera un peluca puesta. Bailo más cerca. Tan tan tataaaan, cachaca cachaca cachá-ca-cá. Termina y empieza la Morelo. Más cerca. Más cerca. Más cerca. Le respiro en la boca. "Tenés un aliento horrible," me doy vuelta y me voy al baño, cierro la puerta y me encierro. Me siento en el water y pienso en cómo irme de esta fiesta porque estoy quedando demasiado pegado. Se me ocurre simplemente salir y decir "bueno chicos, me voy a mi casa" e irme por la puerta, totalmente normal, pero en vez de hacer eso me pongo a llorar. Me pongo a llorar porque me sale todo mal porque mi amigo se piensa que soy un idiota y porque mi amiga está cogiendo con el novio en la cocina y porque mi padre no quiere que sea gay y cuando llevé a mi amigo travestido que en realidad es como mi novio (llevamos tres semanas juntos) a cenar a casa se acostó más temprano para no tener que cenar con nosotros. Es todo horrible. Me miro al espejo y me doy gracia porque estoy horrible. Me empiezo a reir un poco y me seco las lágrimas. Me pongo un poco de pasta de dientes en la boca y hago gárgaras con agua. Abro la puerta y está el ex de mi amiga esperando en la puerta, me imagino que me viene a encarar y darme un beso y justo ahora no da porque estoy de novio hace tres semanas. Basta. Entra al baño y cuando ve que yo no salgo me dice "encará que voy a mear". Soy un idiota. No me importa. Salgo y está mi amiga dándole de comer a su perra. Le comento la escena con su ex de recién y ella dice "estás hecho pei". Yo tendría que haber curtido el grupo de amigos del hermano de mi amiga y dejarme de joder. |